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César Arellano García
Ciudad de México. Una juez de control vinculó a proceso a José Alberto Maldonado López y/o Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, presunto líder de la organización criminal Unión Tepito por delitos contra la salud en modalidad de posesión de metanfetamina con fines de comercio en la hipótesis de venta. La misma medida se aplicó a su hermano José Maldonado.
La resolución fue emitida por Beatriz Moguel Ancheyta, jueza de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente quien le concedió como medidas cautelar prisión preventiva oficiosa y un plazo de dos meses para la investigación complementaria que vence el próximo 16 de octubre.
Sin embargo, El Betito libró el auto de vinculación a proceso por portación de arma de fuego calibre 38 super, ya que su abogado presentó como pruebas el testigo de un perito especialista en dactiloscopia, quien dijo que la pistola no presentaba huellas del acusado.
El Betito permanecerá en el Reclusorio Oriente ya que la Procuraduría General de la República no ha solicitado su traslado a otro penal de máxima seguridad, a pesar de que llegó un fuerte dispositivo de la Policía Federal con carros blindados, uno conocido como rinoceronte y varias camionetas tipo pick up.
Durante la audiencia que duró casi 10 horas. El fallo de la juez indica que el presunto líder de la Unión Tepito fue detenido en la colonia Rincón y/o Fuentes del Pedregal, de la delegación Tlalpan.
Durante la captura les decomisaron 70 dosis a cada uno con presunta metanfetamina. El Betito traía 23.7 gramos y 60.7 gramos. A su hermano José Maldonado con 65.2 y 28 gramos.
También les aseguraron 10 mil dólares, 4 mil 700 pesos, 140 dosis y un arma corta abastecida. Desde 2008 José Alberto Maldonado López y/o Roberto Moyado Esparza, cuenta con antecedentes penales y se le vincula a la venta de droga en antros de la Zona Rosa, Polanco y Condesa.
Autoridades federales han señalado a El Betito como uno de los principales generadores de violencia en la capital del país y que se ocultaba en departamentos y casas ubicadas en Polanco, Jardines del Pedregal y San Ángel.
Para evitar su captura modificó su apariencia: se sometió a una intervención quirúrgica facial, se realizó una prótesis capilar y se implantó un bypass gástrico, por lo que bajó más de 30 kilos.
