La increíble manta gigante del archipiélago de Revillagigedo

Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con el Instituto Oceanográfico Scripps, realizó un análisis sobre el valor económico que representa la industria del avistamiento de mantas gigantes (Manta birostris) en el archipiélago de Revillagigedo, con el objetivo de impulsar alternativas económicas como el buceo recreativo de forma sustentable.

Octavio Aburto.

El responsable de esta investigación, Antonio Ruiz Sakamoto, comentó que el turismo de aventura especializado en buceo de avistamiento, específicamente de mantas gigantes, genera una derrama económica considerable en Baja California Sur.

“Existen aproximadamente 500 individuos en la zona de Revillagigedo y cada manta gigante produce 30 mil dólares al año por actividades turísticas, como los vuelos que tienen que hacer los turistas de manera internacional para llegar a Cabo San Lucas y San José del Cabo, que es de donde salen los cruceros hacia el punto de avistamiento”, detalló Ruiz Sakamoto.

Durante décadas, la manta gigante fue capturada sin planes de manejo y conservación en los mares mexicanos; en el mar de Cortés el aumento del tráfico marítimo provocó que los grupos de esos animales se fueran desplazando cada vez más lejos de los litorales de la península de California.

Actualmente las mantas están a salvo en el país porque se encuentran protegidas por la legislación mexicana y las regulaciones del mercado son estrictamente vigiladas para evitar el comercio ilegal de la especie; sin embargo, agregó Ruiz Sakamoto, el estudio también tiene la finalidad de abrir nuevas líneas de investigación con relación al mejoramiento del manejo, aprovechamiento y conservación del recurso en la industria turística.

“Las mantas gigantes son organismos que crecen muy lento, que tienen una reproducción muy lenta y es por eso que son muy susceptibles a la pesca y a las actividades humanas, esto provoca que si no tenemos cuidado y no tenemos un buen manejo de la especie, podemos acabar con poblaciones de estos organismos de manera muy rápida”, comentó.

En la investigación informan que las empresas dedicadas a ofrecer buceo de avistamiento de mantas gigantes son de origen mexicano, y 90 por ciento de los turistas que realizan estas actividades en el archipiélago de Revillagigedo son extranjeros provenientes de Estados Unidos y Canadá, principalmente.

Especie sociable, inteligente y dócil

Las mantas gigantes forman parte de los elasmobranquios, es decir pelágicos de forma plana y compuestos de cartílago, y están emparentados con los tiburones; es la más grande de las especies de rayas, llegan a medir hasta ocho metros de envergadura y pesar 1.5 toneladas. Se alimentan de plancton y pequeños organismos que se encuentran muy cerca de la superficie, es en ese momento cuando los buzos interactúan con los especímenes que se desplazan en grupos pequeños y son de naturaleza dócil.

“Es un animal extremadamente grande, y encontrarlo en las profundidades del océano es una experiencia muy especial; además suelen ser muy sociables, son animales muy inteligentes que se interesan al encontrar cosas nuevas, como un buzo por ejemplo, se acercan, interactúan con el buzo y eso hace la actividad todavía más interesante”, comentó Ruiz Sakamoto.

La investigación se sustentó en un análisis de datos proporcionados por la Capitanía de Puerto del municipio de Los Cabos, entrevistas a prestadores de servicios turísticos y análisis de perfil de turistas, junto a un análisis general de la población de mantas gigantes en el archipiélago. El análisis es el primero de un conjunto de investigaciones independientes que pretenden integrar en el Proyecto Manta, en el que otros objetivos esperan determinar si existe conexión migratoria entre las poblaciones de manta gigante que habitan en Bahía Banderas y el archipiélago Revillagigedo.

Archipiélago de Revillagigedo

El director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la península de California, Benito Bermúdez Almada, comentó que el archipiélago de Revillagigedo es el hábitat de la manta gigante más alejado en el Pacífico mexicano, se encuentra a 300 kilómetros de Los Cabos aproximadamente y es un sitio de conservación de la biósfera con una gran riqueza marina como picudos, ballenas y orcas.

“En el sitio tenemos una gama muy amplia de organismos que casi viven en condiciones prístinas, es muy poca la interacción con el ser humano debido a la distancia, igualmente no es fácil pescar en el sitio y eso ha permitido que mantenga excelentes condiciones de salud ambiental”, comentó Bermúdez Almada.

El gobierno federal está gestionando ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el nombramiento como patrimonio de la humanidad del archipiélago de Revillagigedo para su preservación para las generaciones venideras, por su gran importancia cultural y natural.