Marchan poblanos por la paz

Yadira Llavenn

Puebla, Pue. Debido a la crisis de seguridad y a la ola de violencia que flagela al estado, este domingo decenas de ciudadanos se unieron a la marcha #Poblanos por la Paz, entre los que se encontraba la señora Elia Tamayo Montes, madre del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, asesinado por policías del estado hace tres años durante la represión al pueblo de San Bernardino Chalchihuapan.

La protesta, en la que llevaron ataúdes al frente del contingente, partió del Parque Paseo Bravo al zócalo de Puebla, donde se concluyó con un mitin sin la participación directa de figuras públicas para evitar su politización.

En el arranque de la movilización, convocada por el Observatorio Ciudadano Laboral Poblano, los activistas Irene Herrera Delgado y Marco Antonio Mazatle Rojas informaron la necesidad de construir un Pacto Estatal contra la Inseguridad en que participe la ciudadanía, “para que de manera articulada se trabaje en una nueva estrategia de combate a la delincuencia, ya que hasta el momento ha sido equivocada la de las autoridades”.

En rueda de prensa, Irene Herrera condenó enérgicamente el “asesinato político” de Meztli Omixóchitl Sarabia Reyna, hija mayor del fundador y líder moral de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de Octubre”, Rubén Sánchez Simitrio, y la ferocidad con que es atacada la familia Sarabia.

Destacó que sin tintes políticos ni partidistas la finalidad de la marcha es exigir a las autoridades la participación ciudadana en los programas de seguridad pública y el combate frontal a las bandas delictivas que tienen el control del estado.

Al respecto, enfatizó que la Fiscalía General del Estado (FGE) no opera en defensa de los poblanos. Por el contrario, con las deficiencias del sistema penal acusatorio permite la liberación de delincuentes por “lagunas” legales de la norma.

“El principal objetivo de la marcha #Poblanos por la Paz es manifestar los agravios que la violencia ha generado a la sociedad, y evidenciar la inseguridad. También, organizarnos como sociedad para poder crear un vínculo entre las autoridades y nosotros”, recalcó.

Refirió que aunque el gobierno estatal presuma que los índices delictivos han bajado en Puebla, sostuvo que la realidad es que la ciudadanía agraviada ha dejado de presentar denuncias por un sistema penal acusatorio fallido que ha dejado en libertad tan sólo en la capital poblana a más de cuatro mil delincuentes desde que entró en vigor.

Los ciudadanos hicieron un llamado a los rectores de las universidades públicas y privadas para que se sumen a la labor de participar de manera directa en la creación de estrategias de seguridad que den resultados para proteger a las familias.

También invitaron a directivos, profesores, estudiantes y trabajadores de las universidades a contribuir en este empeño.

Herrera Delgado expuso que la sociedad poblana debe exigir resultados a las autoridades, pues tan sólo en mayo, el Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que al día dos mujeres son violadas sexualmente, y paralelamente ocurren tres asesinatos en promedio.

A esto sumó que en un fin de semana, del 30 de junio al 3 de julio pasado, en Puebla fueron ejecutadas 15 personas, entre ellas nueve pobladores de Huehuetlán El Grande y un capo del narcotráfico que dirigía el estado de Veracruz.

La activista aplaudió la detención del alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Ugalde Morales, por sus evidentes nexos con las bandas huachicoleras que operan en su municipio y la zona del Triángulo Rojo.

“Estamos seguros que esta descomposición social de la que somos víctimas los habitantes de Puebla, es consecuencia de la guerra contra el huachicol”, señaló.

Exhortó a que todos los sectores de la población se mantengan unidos para exigir a las autoridades dar resultados a la ciudadanía que reclama justicia y castigo a los delincuentes.