Por Matilde Pérez U.
Ciudad de México. El representante de la Organización de las Naciones Unidas en México, Fernando Soto Vaquero, sostuvo que son necesarias políticas públicas para construir sistemas alimentarios urbanos sostenibles para responder al «tsunami del cambio del consumo urbano».
En la inauguración del taller Cadenas cortas agroalimentarias dijo que el reto es ofrecer más alimentos frescos y a precios accesible a los habitantes de bajos ingresos de las ciudades, por ello se requierem políticas públicas que defiendan el desarrollo de tianguis, mercados locales y consoliden las centrales de abasto, además de reducir el desperdicio de alimentos, que en la ciudad de México es de 37 por ciento.
Refirió que 110 ciudades del mundo, entre ellas la de México, ya se unieron a este pacto de política pública. Informó que a finales de este año en Roma, Italia, se llevará a cabo la reunión de alcaldes.
Ante un centenar de participantes reunidos en el Centro Cultural Veracruzano, Dolores Barrientos, representante del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas en México, comentó que el sistema económico está polarizado entre la población rural y urbana. Actualmente el 80 por ciento de los habitantes de Latinoamérica viven en zonas urbanas y ello lleva a una fuerte desconexión con lo rural.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad (Sederec), comentó que en las zonas rurales de la CDMX se producen 456 mil toneladas anuales de alimentos y 19 mil toneladas de productos pecuarios.