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Policías disipan dos protestas antagónicas en Querétaro

Representantes de grupos de diversidad sexual se manifestaron frente al Congreso de Jalisco en contra del modelo tradicional de familia; imagen de archivo. Foto Arturo Campos Cedillo

Mariana Chávez, corresponsal

Querétaro, Qro. Grupos a favor de la familia tradicional y los que están a favor del matrimonio igualitario se manifestaron la tarde de este jueves. Ambos confluyeron en el centro histórico y fueron disipados por personal de la Secretaria de Gobierno estatal para evitar una confrontación.

Unas 600 personas se manifestaron para exigir al gobernador panista, Mauricio Kuri González que no publique las reformas al Código Civil aprobadas el 22 de septiembre pasado por diputados locales que permiten el matrimonio igualitario.

Los manifestantes, entre estos grupos religiosos, consideraron que la reforma fue aprobada sin debate y consenso.

Mientras circulaba por las principales calles de la ciudad expresaron que para ellos la familia debe estar integrada sólo por papá, mamá e hijos porque así está establecido por la “ley se Dios”.

Sobre la Plaza de Armas en el centro histórico de la ciudad una treintena de jóvenes de distintas casas que practican el Vogue bailaban mientras esperaban al grupo conservador para mostrar que ellos desean ser visibles y expresar que tienen derecho a integrar una familia en matrimonio entre personas del mismo sexo.

Al enterarse que la manifestación de los conservadores se había desviado hacia otra plaza, decidieron acudir para mostrarse ante ellos. A su paso, personal de la Secretaria de Gobierno estatal intentó convencer de que no lo hicieran y evitar alguna confrontación.

Al mismo tiempo los manifestantes en contra del matrimonio igualitario eran alertados por personal de la Secretaría de Gobierno que se retiraran del lugar en calma.

Los grupos se encontraron en la calle Corregidora de forma paralela sin llegar a la confrontación. Los Vogueros gritaban amor es amor, mientras los conservadores se retiraban en silencio.

Las jóvenes se ubicaron en un punto del Jardín Zenea y concluyeron su manifestación al bailar como una actividad que se convirtió en un espacio para que las Vogueras transexuales marginadas se empoderaran ante el rechazo social por sus preferencias sexuales, por como visten y bailan.