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Jessica Xantomila
Ciudad de México. El viaje en el tiempo inició a las 10 de la mañana. Los asistentes aunque físicamente estaban en el Zócalo capitalino, frente al atrio de la Catedral metropolitana, regresaron al pasado para presenciar el viacrucis de Jesucristo.
El hijo de Dios apareció con su vestimenta desgarrada, golpeado de la cara y el cuerpo ensangrentado para ser juzgado por Poncio Pilatos en la onceava representación de la Pasión de Cristo que realizó la Compañía de Teatro Clásico Fénix Novohispano.
Bajo un sol intenso, Jesucristo cargando una cruz de 50 kilos, en su camino al calvario rodeó la plancha del Zócalo acompañado por niños y adultos, muchos de ellos con celular en mano para grabar y tomar fotografías de los momentos más importantes del viacrucis como cada una de las estaciones que realizó. La primera en su encuentro con María en la calle 5 de Mayo y Zócalo, después en 5 de Febrero y Plaza de la Constitución donde Jesús se descubrió el Cirineo.
La tercera estación fue en 20 de Noviembre, Cristo dialogó ahí con la Verónica; en la cuarta estación, Pedro salió al paso de Jesús en la calle de Pino Suárez y Zócalo.
Frente a la puerta de Palacio Nacional, Jesús habló con las mujeres piadosas y, la última caída, fue frente a la calle de Moneda y Plaza de la Constitución.
Finalmente regresó al escenario ubicado frente a la Catedral para su crucifixión.
Algunos de los niños que acompañaban a sus familiares se tapaban los ojos para no ver las heridas de Cristo.
En la representación participaron 40 actores, una banda de 30 percusiones y 10 trompetas. Jesús fue interpretado por Francisco Arroyo; María por Jacqueline Bribiesca; Poncio Pilato por Víctor Zeus; Verónica por Norma Duarte; Caifás por David Villarreal; Anás por Ricardo Valdivia; Pedro por Carlos Zarza y Barrabás por José Juan de la O.
Al término de la representación de la Pasión de Cristo, Francisco Hernández Ramos, director de esta compañía teatral recordó la importancia de estas escenificaciones como parte de la historia del país, pero también que su mensaje que año con año es actual.
La violencia que vive el país. “Somos una sociedad abatida por todos lados que estamos vencidos pero eso no nos quita responsabilidad de seguir adelante que es lo que pasa en las estaciones con Cristo, cada vez son más difíciles pero no se deja de hacer”.
Por su parte, Francisco Arroyo, quien interpretó a Jesús, señaló que el mensaje para él y que ofreció al público es desarrollar su interior. “Tener un acercamiento más humano, en una sociedad tan injusta”.
