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Redacción
Ciudad de México. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se solidarizó con el cardenal Norberto Rivera Carrera, obispos auxiliares, así como con su presbiterio, religiosos y laicos de la Arquidiócesis de México, “por el muy lamentable atentado contra la vida” del presbiterio José Miguel Machorro Alcalá, sacerdote diocesano en servicio pastoral en la Catedral Metropolitana, ocurrido el día de ayer por la tarde.
De acuerdo con el último reporte médico, Machorro Alcalá se encuentra estable en cuidados intensivos luego de ser herido en el cuello con una navaja.
En un comunicado dado a conocer en su página de internet, la CEM señaló que este acontecimiento “que nos cimbra, que nos hace reflexionar mucho, pero sobre todo nos compromete a todos los bautizados a anunciar cada vez más y mejor, al Dios de la vida, del amor y de la paz.
“Ante tanta confusión y equívocos sobre valores esenciales, como el respeto, el cuidado y la promoción de la vida humana, con todas sus preciosas implicaciones, no podemos más que comprometernos a trabajar todo tipo de proyectos formativos, educativos y culturales, para ofrecer a todo ser humano, una visión de la existencia integral, trascendente, humana y solidaria. Ningún proyecto religioso, puede ir en contra de la vida humana, del respeto a toda persona, y por supuesto de La Paz”.
El texto es firmado por el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, y por monseñor Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM, quienes además pidieron por la pronta recuperación de la salud del Padre José Miguel, “así como por nuestra Patria”.
