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Antonio Heras, corresponsal
Mexicali. Una niña migrante de ocho años de edad fue abandonada por traficantes de personas que ingresaron a un grupo de ciudadanos centroamericanos por la frontera de Andrade, California, en los límites con la población de Los Algodones, al oriente de Mexicali, Baja California.
Originaria de Guatemala, la menor viajó con su madre y un grupo migrantes guiados por coyotes que las dejaron del lado mexicano en las inmediaciones del delta del Río Colorado.
La mujer cruzó la frontera por el área desértica de la comunidad de Los Algodones, pero al percatarse que en el grupo no estaba su hija desanduvo el camino hasta que agentes estadunidenses la capturaron y les informó que no encontraba a su pequeña.
A las 10:30 horas de este martes los elementos de la Patrulla Fronteriza avisaron a la policía de esta ciudad. Abordo de vehículos, agentes municipales de la unidad Valle Norte recorrieron la zona hasta encontrarla junto al muro de hierro y las dunas del desierto.
Madre e hija fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración en la capital de Baja California.
Según reportes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), por la población de Los Algodones, el punto más septentrional de la frontera mexicana con Estados Unidos, es la ruta más utilizada por los migrantes guatemaltecos. Al colindar con la ciudad de San Luis Río Colorado, Sonora, permite a los indocumentados distribuirse en una zona “porosa” para internarse a territorio estadunidense por la localidad de Andrade, California, y la ciudad de Yuma, Arizona.
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Los migrantes centroamericanos instalan campamentos en espera de cruzar la línea divisoria. Datos obtenidos por la CBP señala que los hondureños optan por cruzar la frontera de Tijuana y los salvadoreños por el área de Altar, Sonora.
