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Decenas de activistas organizaron un acto político cultural para exigir la libertad de Nestora Salgado en el ingreso del penal femenil de Tepepan. Foto Jesús Villaseca
Por José Antonio Román
México, DF. Decenas de personas de diversas organizaciones civiles y de derechos humanos realizan desde el mediodía de este domingo una “visita colectiva” a Nestora Salgado García, comandanta y líder de las Policías Comunitarias de Olinalá, Guerrero, en el penal femenil de Tepepan, en la ciudad de México, donde actualmente se encuentra recluida desde agosto de 2013.
En la explanada del ingreso principal al penal, en la Delegación Xochimilco, las organizaciones sociales, junto con activistas y varios artistas, realizaron una manifestación en la que insistieron en la libertad incondicional e inmediata de Nestora Salgado, pero también de otros siete integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) de El Paraíso y Zitlatepec, presos también desde hace casi dos años y medio.
En el acto fue leído un mensaje escrito por Nestora Salgado, en el cual agradeció, “desde lo más profundo de su corazón” el apoyo y la solidaridad expresadas por las organizaciones y personas presentes. Pidió porque estas acciones no cesen en un futuro, y se exija la libertad de todos los presos políticos y de conciencia en el país.
En el mensaje, la señora Salgado señaló estar recluida sin haber cometido un solo delito. “He sido castigada y torturada solo por pedir paz para mi comunidad y por impedir que nos siguieran matando y desapareciendo a nuestros jóvenes, a nuestra raza”, dice parte del texto, leído por Giovanni Salgado, sobrino de la comandanta guerrerense.
Además, hace unos días el Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, rechazó un recurso de apelación presentado por sus abogados en contra del delito de secuestro que se le imputa, la señora Salgado expresó su confianza de que el gobierno del estado se desista de las acusaciones.
Convocado por la a Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, el acto se convirtió por momentos en un festival artístico de protesta, en la que grupos de música y cantantes utilizaron el micrófono para expresar su solidaridad con Nestora Salgado.
