Emir Olivares Alonso
El ombudsperson nacional, Luis Raúl González Pérez, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador ser congruente con su convicción democrática y no estigmatizar la labor de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a partir de información poco objetiva e inexacta que lo están conduciendo a “imprecisiones” y a no conocer a fondo la naturaleza de la institución.
Interrogado en torno a las afirmaciones del mandatario federal en el sentido de que el organismo nacional “no tiene mucha autoridad moral” ya que “guardó silencio cómplice cuando el Estado era el principal violador de los derechos humanos”, González Pérez recordó que la CNDH se ha pronunciado ante graves violaciones a garantías en casos como Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán, Iguala y la Guardería ABC.
Esas declaraciones, dijo el ombudsman, lo sorprendieron y le preocuparon. “Me parece grave que se condene la disidencia y no sé si con ello se busque inhibir las atribuciones de la CNDH. Creo que al señor presidente no le están acercando la información objetiva, puntual, exacta y precisa, y lo están haciendo incurrir en estas imprecisiones”.
González Pérez remarcó que el mandatario federal “es una persona de convicción democrática, por eso apelo a que se dé esa congruencia. Él viene (electo) de un proceso democrático, y ahora se cuestiona el papel del ombudsperson en un sistema democrático, quiere decir que todavía no se entiende la pedagogía, la naturaleza de la institución.
El organismo nacional, subrayó, cuenta con calidad moral al grado que la sociedad ha respondido con su confianza al solicitar su intervención ante la presunción de violaciones a sus derechos, lo que se muestra en el incremento reciente en el número de quejas. “Por eso me preocupa y ocupa que se hagan esas expresiones”.
Indicó que las acciones de inconstitucionalidad presentadas recientemente por la CNDH ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las leyes secundarias de la Guardia Nacional se hicieron con base en las atribuciones legales del organismo a su cargo y su objetivo es fortalecer el marco jurídico de esa nueva corporación.
“Nosotros desde siempre señalamos un posicionamiento claro, firme, respetuoso de la no militarización del gobierno pasado. Tan es así que interpusimos la acción de inconstitucionalidad (contra la ley de seguridad interior) y nos generó diferendo con el gobierno pasado. Y ahora ha interpuesto las acciones de inconstitucionalidad en un ejercicio de sus atribuciones (contra la Guardia Nacional), lo único que proponemos es que ese marco jurídico se fortalezca”.
González Pérez confió en que los asesores de López Obrador, en particular los que se especializan en derechos humanos, “puedan exponerle que las diferentes visiones se pueden tener diferentes opiniones, pero los hechos son los mismos, ahí están los pronunciamientos que ha hecho la CNDH en la ley de seguridad interior, en Tanhuato, Apatzingán, Iguala, Nochixtlán y la Guardería ABC”.
El presidente de la CNDH se dijo dispuesto al diálogo con el presidente López Obrador y con su equipo, y dijo que en ningún momento ni él ni el organismo a su cargo buscarán la confrontación.
La CNDH “es un contrapeso sano, no confrontativo, no es adversario de las instituciones, busca coadyuvar, podemos tener diferentes puntos de vista, pero ahí están las ideas, los argumentos para debatir, no debe ser polarizando los diálogos entre las instituciones, por eso apeló a que sus asesores en derechos humanos le acerquen la información y lo que es la naturaleza de este organismo, creo que siendo un hombre de convicción democrática puede tener este puente de entendimiento, no de unanimidad en los puntos de vista, pero que las discrepancias sean en un diálogo de argumentos y que no priven las descalificaciones y las estigmatizaciones”.





