Desmoronamiento legislativo

Desmoronamiento legislativo

Óscar G. Chávez

El 13 de junio de 1867 un consejo de guerra condenaba a muerte al emperador Maximiliano y a sus generales Miguel Miramón y Tomás Mejía; cinco días más tarde el presidente Benito Juárez al denegarles el indulto, decidía desde la ciudad de San Luis Potosí –más que la suerte de un imperio ya aniquilado, más que el destino de un príncipe europeo ya condenado a muerte– el devenir de la república y del país que gobernaba. Juárez, uno de los gigantes que apuntalan nuestra patria y nuestra historia, fue un hombre que supo aprovechar los momentos y las oportunidades.

Así, asumiendo violentamente una jefatura de estado; promulgando leyes que afectaban el orden establecido; negando pagos cuando las finanzas públicas no se encontraban en su mejor momento; confrontando adversidades y enfrentando potencias mundiales; ordenando la defensa militar de la nación invadida; peregrinando con la república a cuestas; negando indultos; y defendiendo siempre el respeto a la investidura presidencial, supo unir una geografía resquebrajada por la guerra, y sentar las bases de un modelo de estado liberal moderno.

A semejanza de aquellos momentos en que Juárez tuvo la oportunidad de tomar trascendentes decisiones en beneficio del país, de las instituciones republicanas y de los mexicanos, se presentan al gobernador  Juan Manuel Carreras, las oportunidades para que ponga en orden nuestro estado y demuestre ser un personaje a la altura del cargo que detenta.

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Los sucesos de la semana transcurrida han sido un desenlace de aquellos que en la antepasada cimbraron a las opiniones públicas nacional y potosina; actos que nos llenaron de oprobio al igual que a nuestras instituciones: San Luis Potosí fue expuesto como un semillero de diputados corruptos que se revuelcan en el fango de la inmundicia por ellos mismos generada.

Tras la aparición del video que desenmascaraba a los diputados miembros de la denominada ecuación perversa, hemos escuchado una serie de comentarios –algunos vertidos por los propios actores–, unos relacionados con el video y otros con el caso Panavi.

Que si la diputada que lo filtró sueña con ser senadora, pero que su dirigente partidista ya va en picada. Además, se menciona, que ella con su acto puro de presencia, legitimó la votación de las cuentas blanqueadas.

En el caso Panavi se rumora que a alguna diputada la quisieron maicear con 800, que a otra no le sacaron el voto porque sólo le ofrecieron 400, en tanto que a otros les dieron dos millones; Desfassiux fue el que a toda voz (y sin ningún recato) señalaba: háganle como quieran ya me lo gasté (suponemos que su salario).

Flores Flores, el actor confeso, sigue afirmando que su video está editado; tan fácil que sería demostrar sus dichos pidiendo a la casa editora que guarda el didáctico audiovisual, lo muestre íntegro a la opinión pública. Es conveniente desde luego que le mida sus tunas al colonche porque en el pasado, luego de hacerse públicos por la misma vía algunos secretitos, familias se han acabado.

A propósito de matrimonios dinámicos y juguetones, comentarios nada favorables también generaron las riquezas de Manuelito Barrera e Ivette Salazar; cantidades difíciles de acumular en años de trabajo honrado. Dicen los que saben que de verde nada tiene y que él es el verdadero dueño del Congreso; titiritero que opera en la obscuridad moviendo las marionetas a su contentillo. Muchos aseguran que es intocable, por ser el verdadero operario del gobernador en el Congreso.

Tan debe serlo que su fuero también cubre al hermano que había posicionado en la Auditoría y que, de nuevo dicen, ante la ausencia del ya defenestrado auditor, hasta llegó a firmar por él. No se piense por favor en falsificaciones para basificar trabajadores, ¿quién en sus actos de caridad cristiana niega ayuda a un enfermo?

Ya que andamos en materia de religión, el que es incorregible es el diputado Desfassiux, quien dijo que nadie está libre de culpas, ni siquiera la iglesia, la cual ciertamente es una santa, pero también una pecadora por ovejas como él. Bien dijo don Rafael Montejano, al recibir la presea Plan de San Luis, y respondiendo a un espinoso diputado, que en el ejercicio de su ministerio sacerdotal había lidiado con todo tipo de componentes de su rebaño, entre ellos cabras, cabritos y otros de mayor alzada.

Además pertenecer a la anterior clasificación, también cínico resultó el diputado Óscar Bautista, quien afirmó ser el más pobre de todos los diputados potosinos. Alguno de sus asesores debería decirle que no sacuda tanto el naranjo, ya que en materia administrativa y fiscal no aplica el fuero; vaya algún acomedido a solicitar que lo auditen. No vale la pena que se arriesgue a perder lo que ha ganado con tanto esfuerzo, sobre todo la eterna curul local o nacional de su tercer distrito.

Al diputado (gallardista) perredista Guadalupe Torres fue al que no pareció afectarle mucho la denuncia efectuada por el legislador federal Xavier Nava; alguien le hizo favor de devolver al tendedero los trapitos que su padre, el arquitecto Luis Nava, dejó colgados durante su tránsito por Seduvop; y aunque culpas no se heredan, le quisieron recordar que los potosinos siempre seremos corvas dulces, por andar todos salpicados.

El que ha sabido demostrar que todo se le escurre, es el diputado Romero Calzada; no importa que sus pipas de (huachicol) combustible sean detenidas, él arremete por igual contra policías federales y huachicoleros; si sus empleados sufren asaltos, él arremete contra los policías; de haber siniestros en sus almacenes de hidrocarburos, niega acceso a los cuerpos de emergencia. Si se le acusa de excesos y corruptelas, él inaugura lujosos hoteles en medio de la nada; si se habla de macacos curuleros que se desmoronan, él entiende los sentires ciudadanos.

Si alguna duda queda, recordemos que el jueves, airadas y calurosas protestas, impidieron que la legislatura sesionara en Ciudad Valles; fue cuando el tal Tekmol en vez de huir como Manuel Barrera, saltó del estrado –macaco al fin– y se puso del lado de los enfurecidos ciudadanos a arremeter contra sus correligionarios. Surrealismo total.

Triste papel el de la diputada anfitriona, Xitlalic Sánchez Servín, quien comprobó que no todo es cecina, zacahuil y huapangos; para que le vuelva la alegría deberíamos regalarle un viaje al súper bowl de este año.

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De lo anterior, dicen los versados en leyes (huizacheros, leguleyos, tinterillos, picapleitos, o verdaderos jurisconsultos), que las condiciones están dadas para solicitar la desaparición del poder legislativo potosino, o al menos obligar a que pidan licencia los ¿cuatro? integrantes de la ecuación.

Todo lo anterior son dichos escuchados en corrillos, mesas cafeteras o barras mezcaleras, y aunque pudieran parecer chismes es más que cierto que nada pasa y nada va a pasar. No importa que se ponga un nuevo sitio al Congreso e impida la sesión subsecuente; seguro veremos a la fuerza pública actuar contra la ciudadanía. Hay desencanto, condenas y furia, pero éstos de nada sirven si no hay voluntad del gobernador para meter orden un poder y un estado que se desmoronan, él al igual que los intelectuales que beben café, nada hará. ¿Qué dirían los Meade y el padre Peñalosa?