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Golpe cibernético

éxodo, Coqueteos marcelistas y el ingrato recuerdo

Hackean a Carmen Aristegui
“Masacre de Apatzingán”

Ricarlos I

J usto en la semana que un juez federal ordenó a la empresa MVS sentarse a negociar con Carmen Aristegui y su grupo de periodistas, el portal en el que se revelaran noticias que aún a meses de publicadas, siguen resonando en medios nacionales y extranjeros, fue “atacado” cibernéticamente mediante técnicas semejantes a las utilizadas desde hace varios años por los grupos de porros informáticos que hoy trabajan para el partido en el poder y otras agrupaciones afines, en uso desde 2012.

Precisamente este ataque ocurre a unas cuantas horas de que, el sábado, dicho portal de noticias publicara en sincronía con los sitios en internet de la revista Proceso y la internacional Univisión, un reportaje de Laura Castellanos en el que, basándose en videos, fotografías, testimonios orales y escritos de varias decenas de testigos, contradijera de manera frontal las versiones oficiales sobre un par de balaceras ocurridas en Apatzingán, el pasado 6 de enero.

Los comunicados oficiales hablaban de un fuego cruzado entre grupos delictivos y las autodefensas locales, en el cual las bajas civiles fueron culpa de ciudadanos armados y “fuego amigo” de las autodefensas.

En el reportaje, en cambio, se describe detalladamente cada acontecimiento de la madrugada de ese 6 de enero y parte de la tarde, donde se puede ver que, al menos desde el punto de vista de los ciudadanos que presenciaron y sufrieron la balacera, hubo ejecuciones sumarias de familias enteras por parte de los policías federales, siembra de pruebas, se impidió a los paramédicos ingresar a la zona o atender a los heridos, e incluso hay aún personas desaparecidas desde esos días, que fueron llevados heridos, pero en calidad de detenidos, y cuyo paradero se desconoce.

Apenas unas horas después de publicado el reportaje, el sitio de Aristegui noticias quedó fuera de servicio, víctima de un ataque conocido como DDoS, Distributed Denial of Service, o ataque de negación de servicio, en español. Este ataque no es otra cosa que una saturación de peticiones de la página, como si millones de personas trataran de entrar al mismo tiempo al mismo lugar, causando que el servidor cierre sus conexiones de manera automática. Este ataque se consigue con varias decenas o cientos de usuarios utilizando scripts o programas que aumenten la cantidad de peticiones con un solo clic, multiplicando su efecto y las peticiones de visita que el servidor cree estar recibiendo.

No es, pues, una acción que se logre con un par de usuarios, sino sólo con la participación de un grupo coordinado para llevarlo a cabo. Es, de hecho, un arma muy utilizada por agrupaciones como Anonymous, cuando han decidido atacar a portales con los que no comparten ideología o que consideran corruptos, como páginas oficiales de gobierno y asociaciones civiles fraudulentas.

Pero no es un arma exclusiva de ellos, ni la única con efectos parecidos. Ya se ha visto en anteriores ocasiones, desde 2012, que grupos políticos afines al PRI han contratado a cientos de jóvenes para formar “redes de choque”, con las cuales son capaces de manipular los temas que se discuten en redes sociales como Twitter y Facebook. En cuanto aparece, por ejemplo, un trending topic que golpea la imagen del Partido Revolucionario Institucional o de Enrique Peña Nieto, este “tema” es inundado de menciones que no tienen nada que ver, chistes, anécdotas y mensajes sin sentido, a veces incluso en otros idiomas, por cuentas de usuarios creadas apenas minutos antes, y que al repetir varias veces el mismo mensaje, causan que el sistema de Twitter automáticamente elimine el tema de su lista de trending topic, previniendo un posible daño a sus servidores y evitando que artificialmente se infle un tema.

No se requiere mucho conocimiento para realizar estos ataques. Basta con aprender unos cuantos pasos en software que se consigue fácilmente en las redes especializadas en seguridad informática, y se puede bloquear por completo el acceso a la página incómoda, o cortar la posibilidad de que esté visible como tema importante en Twitter. Otra cosa curiosa: estos bloqueos e inundaciones de información fantasma sólo ocurren en horarios de oficina, en el caso de Twitter, como se percató la comunidad cibernética con los TT de “#YaMeCanse”, tema que fue bloqueado de esta manera pero cuya saturación sólo ocurría de 9 de la mañana a seis de la tarde.

El portal de noticias de Aristegui se mantuvo caído hasta entrada la tarde del domingo, aunque otros medios se dieron a la tarea de difundir el reportaje publicado, mientras que el Trending topic #FueronLosFederales se mantuvo como primer lugar en tendencias el domingo, hasta que fue desplazado por temas relacionados con la programación de Televisa de ayer, el final de una telenovela y un programa musical e incluso el TT #DebateNL, el cual extrañamente no era promovido sólo por twitteros regiomontanos, sino también por usuarios identificados como priístas y panistas que publicaban desde Hidalgo, Veracruz e incluso desde supuestas cuentas en el extranjero, propuestas de campaña de los candidatos de esas entidades federativas.

Mientras eso pasaba, unas horas antes de que se publicara el reportaje y se atacara al sitio de la periodista Aristegui, la Comisión nacional de Seguridad anunciaba que se investigaría un “supuesto abuso policiaco”, pues les había llegado un video anónimo que mostraba abusos policiacos en Apatzingán, aunque hasta el momento, han omitido explicar si se trata del mismo caso que el denunciado y que hoy ya se conoce en redes sociales como la “Masacre de Apatzingán”.

JSL
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