Se incendia torre de departamentos de Londres
13 junio, 2017
Metrobús: Mancera litigará contra suspensión del juez
14 junio, 2017

Israel López Monsivais

Explotó a un grado superlativo y nacional la corrupción de los miembros de la 61 Legislatura de SLP. El pasado lunes por la mañana comenzó a divulgarse de forma viral una nota con video incluido del periodista Jaime Hernández en el diario Pulso (http://pulsoslp.com.mx/2017/06/12/corrupcion-y-chantaje-en-el-congreso-estata/). Se evidencia la trama corruptora de la cúpula del Congreso y los funcionarios de la Auditoría Superior del Estado.

En la trama participan los legisladores Óscar Bautista Villegas, vocal de la Comisión de Vigilancia (PRI); José Guadalupe Sánchez Torres, presidente de la Comisión de Vigilancia (PRD); Manuel Barrera Guillén, presidente de la Mesa Directiva del Congreso local (PVEM) y Enrique Flores Flores, presidente de la Junta de Coordinación Política (PAN).

Flores Flores, protagonista del video, es el reflejo de la cultura corrupta de la realpolitik mexicana. Utilizando un lenguaje cínico. Por ejemplo, “dejarte limpio”. Queda claro que es partícipe de esta red de corruptores. En el segundo 41 señala su posición en la ecuación. Aunque le advierte a su interlocutor que a él no le va a pedir lana. ¿Entonces a quién sí le pide moche?

Abro un pequeño paréntesis para denunciar que el legislador sale fumando dentro de un edificio público violando la reglamentación de espacios libres de humo. Ahí está el poco respeto de nuestros representantes por las instituciones públicas. Los gestos, las palabras y el cinismo del diputado panista son un patrón de conducta normalizado en la clase política potosina.

En resumen: salió el video por la mañana, a mediodía el actor principal daría una conferencia de prensa –cambio de lenguaje incluido– tratando de justificarse, por la tarde dos de sus compañeros presentaron una denuncia y al final del día llegaría el desconocimiento de su partido. Lo que se avecina es la expulsión de Acción Nacional y el fin de su corta carrera política.

Admitamos que la revisión de las cuentas públicas ha sido un cochinero. Recordando la sesión del año pasado se dio un claro intercambio de votos entre el PRD y PRI. Ahora bien, Barrera Guillén y Sánchez Torres tienen una estrecha relación política con el ex secretario de gobierno Cándido Ochoa, este ultimo operó en las sombras para que se nombrara al actual auditor del estado.

A excepción de Bautista Villegas, todos los demás formaron parte de la efímera bancada de los Broncos. El video fue grabado por el presidente municipal de Ébano, administración que se ha filtrado tiene observaciones por 48 millones de pesos. En la grabación se enuncia que el moche es de 10 a 20 por ciento. Indica el legislador blanquiazul que serían 4 millones de pesos por blanquear la cuenta pública: crimen organizado de cuello blanco.

Acaece, no obstante, que existen voces defensoras. José Luis Fernández Martínez, presidente del PRD, aseguró que J. Guadalupe Sánchez Torres es honesto. De lo anterior es oportuno acordarse que el legislador gallardista cabildeó al interior del Congreso para que su amiga Rosa María Ruiz Medellín fuera nombrada contralora interna de la Auditoria Superior del Estado. A eso se le conoce como conflicto de intereses.

Deseo, en este contexto, subrayar que esta crisis política del Congreso local es un llamado a la ciudadanía para tomar cartas en el asunto. De los legisladores involucrados solamente el representante del distrito X fue votado en una elección directa. Los demás fueron seleccionados en los procesos internos para ocupar las listas de representación proporcional.

En definitiva, es necesaria una investigación y sanción del PRI, PRD, PVEM y PAN. Igualmente un repudio público de la militancia de estos institutos políticos. Desde luego que se espera una postura condenatoria de los demás miembros de la 61 Legislatura. El dejar hacer o pasar por alto los actos de corrupción los convierte en cómplices.

Siempre fue un secreto a voces el blanqueo y simulación en las cuentas públicas. Ha quedado retratada la trama de corrupción entre la cúpula del Congreso local y los funcionarios de la ASE. Finalmente, se debe trabajar en la revisión del gasto público de los municipios: fortalecimiento institucional y autonomía de los órganos fiscalizadores.

No se puede tapar la corrupción con declaraciones, renuncias y denuncias. La trama existe, los involucrados son socios políticos desde que inició la Legislatura. Querido lector, conecte las relaciones y redes de poder que manejan los susodichos para concluir que no son santas palomitas.

Aguijón: Panavi y ahora la trama de corrupción de las cuentas públicas. ¿Se destapara algún otro escandalo de la peor legislatura de la historia de SLP?

@francotiradort1

Israel López Monsivais
Israel López Monsivais
Abogado y Maestro en Gestión Pública; Catedrático, FCA, UASLP. Estudiante de Doctorado en Estudios Latinoamericanos.