Con Aguilar en plan grande, Águilas remontan y ganan a Potros UAEM
16 agosto, 2017
Nadie dice “primero México” en reuniones del TLC
17 agosto, 2017

Naufragio del PRI puede parecer inevitable

María Elena Yrízar Arias

Luego de que el sábado pasado se celebrara en la Ciudad de México la 22 Asamblea Nacional del PRI, se dieron a conocer los resultados de los cambios a los estatutos del tricolor, consistentes en que ahora los priístas, así como los simpatizantes no afiliados al partido, podrán convertirse en candidatos de elección popular para las próximas elecciones de 2018, desde la candidatura a la Presidencia de la República, senadores, diputados federales, diputados locales, diputados locales y federales plurinominales, asambleístas a la Ciudad de México, gobernadores de los estados, presidentes municipales, síndicos y regidores municipales.

Lo anterior corresponde al hecho de que se suprimió de los estatutos aquel requisito que exigía 10 años de militancia en el partido para ser candidato a la Presidencia de la Republica. Este cambio tan significativo tiene una dedicatoria especial para un mejor candidato, con credibilidad, que sea muy conocido, que tenga la capacidad moral, prestigio y honorabilidad para ganarle la elección presidencial con votos sólidos al principal rival del priísmo, que es Morena con su candidato debidamente posesionado en la sociedad mexicana, Andrés Manuel López Obrador.

Sobre el liderato que tiene López Obrador lo afirma Roy Campos, reconocido encuestador mexicano, presidente de Consulta Mitofsky, quien tiene el pulso de encuestas nacionales y señala que AMLO en este momento va arriba en las encuestas, lo que  declaró en el programa televisivo Despierta de Carlos Loret de Mola, de este lunes.

Ahora bien, a los priístas de la cúpula le han estado echando el cálculo de que personajes como José Antonio Meade, Aurelio Nuño y Enrique de la Madrid Cordero pueden hacer más por el PRI que cualquier otro militante. Pues ahora le apuestan a esta circunstancia como táctica salvadora del priísmo y como estrategia de conservar Los Pinos.

A los militantes priístas les concedieron algunas prerrogativas de consuelo como que se prohíbe repetir las candidaturas plurinominales, esto es para que exista más disponibilidad de candidaturas, que fue tomado como cambalache para que los priístas avalen el asunto de los candidatos externos.

Lo anterior limitará a los viejos líderes sindicales que como chapulines brincaban del Senado a la Cámara, como ejemplo el líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps. Ahora, algunos otros priístas piensan que tendrán oportunidad de llegar a esos puestos que estaban acaparados por los eternos líderes sindicales, pero, con la apertura de candados, podrían llegar ciudadanos honorables a esos lugares y no priístas, lo que pudiera inconformar a los eternos tiradores a puestos de elección popular.

El PRI apuesta al voto duro que emiten los priístas de hueso colorado, pero existen otros priístas más racionales, a esos les convencerá un candidato de primera línea, de esos que pareciera que ya no hay en el PRI, posiblemente por el desprestigio y de su tercer lugar en su estatus nacional. Con esa apertura, podrían designar a un candidato que jale votos y simpatías de otros militantes panistas, perredistas y demás que existen en el país. De tal manera que la estrategia sería muy inteligente para buscar la Presidencia de la República. De eso no existe duda.

Estos cambios que se mencionan son para que todo siga igual, me refiero a que se siga dando el famoso estilo del tapado que floreció con el destape de Luis Echeverría Álvarez  el 14 de noviembre de 1969, cuando fue elegido candidato de la Presidencia de la República por el dedazo de Gustavo Díaz Ordaz. Esto significa que los llamados cambios, en la práctica no tendrán ninguna relevancia al conjunto de la opinión pública, son para “administrar” (a la burocracia del partido) según lo declaró el ex gobernador potosino Horacio Sánchez Unzueta, quien asegura que el naufragio del PRI les puede parecer inevitable y añadió que los cambios en los documentos básicos se hicieron “ignorando  a la sociedad mexicana, para concentrarse en algunos de los intereses del interior del partido”. Según el ex gobernador, el PRI ha perdido una gran oportunidad y las consecuencias se verán en la madrugada del próximo 4 de junio, tal como aparece publicado en http://sanluishoy.com.mx/2017/08/16/bitacora-62/

El presidente del CDE del PRI potosino, Martín Juárez, dijo que las  reformas estatutarias permiten participación de ciudadanos simpatizantes, jóvenes y grupos étnicos. También se fortaleció el código de ética, para que el partido pueda llamar a cuentas a sus funcionarios. Es muy difícil que haya credibilidad en este momento sobre la eticidad, resulta una burla para los mismos priístas y ciudadanos hablar de ética, es como hablar del lazo en el velorio del ahorcado. Esto de la ética ha hundido al PRI.

mariaelenayrizararias@gmail.com