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Israel López Monsivais
Ricardo Gallardo Juárez, alcalde de la capital de SLP, ha tenido éxito en extender su base electoral y simpatías gracias a los programas clientelares que aplica su administración. Ya lo hemos señalado en anteriores ocasiones en este espacio: regalar garrafones de agua y tortillas no es la correcta política social para darle fin a los problemas públicos locales.
Como se ve, los asesores y estrategas de la gallardía tienen claro que deben posicionar la marca en el mercado electoral. Mediáticamente son eficaces, tienen presencia en los medios locales, en las redes sociales y han creado sus propios periódicos para difundir sus supuestos logros y atacar a todo aquel que los critique.
Conviene, sin embargo, advertir que aparentar mediáticamente ser un presidente municipal trabajador y eficiente no quiere decir que se obtengan a la larga los resultados ofrecidos. Por ejemplo, en campaña prometió resolver el problema de la Comandancia Centro –el mayor elefante blanco de la administración municipal– a la fecha sigue el asunto en tribunales y sin solución.
Echemos una mirada en rededor a la concesión Vigue. Inició un cruce de declaraciones asegurando que terminaría con la costosa concesión, se turnó a los diputados para que arreglaran y al enfriarse se pactó con la empresa que continúa brindando el servicio. Fueron más las declaraciones, los desplegados y el show que una verdadera salida al problema de la basura.
Lo mismo sucede con el contrato Panavi –se votara la modificación al contrato en la siguiente sesión del Congreso local–. A los cuatro vientos señaló que era un mal negocio para el municipio, que todo era culpa de su antecesor y al final resulta que él propone las modificaciones donde obtendrá mayores beneficios la proveedora.
Dicho de otro modo, la administración gallardista aplica mediáticamente la política de boxeo con señalamientos que descalifican a sus adversarios, realizan un gasto excesivo en publicidad y autorizan espectaculares que desprestigian a militantes de otros partidos. Quitando el cascarón mediático y publicitario, Gallardo Juárez no es lo que aparenta en resultados.
Regresando al ejemplo del gasto excesivo en publicidad, el pasado 5 de junio Astrolabio publicó un reportaje señalando que la actual administración pavimentó en 17 meses lo que la ex presidenta municipal Victoria Labastida arrancaba en un mes. La diferencia es la divulgación en los medios simulando excelentes indicadores de trabajo. Comparado con otros gobiernos locales anteriores no están haciendo nada extraordinario.
Debemos aparte, por un momento, al menos analizar el impacto mediático y clientelar del Festival de la Cantera, del 19 al 28 de mayo del presente año abarrotaron los potosinos la plaza de Fundadores para escuchar gratuitamente a sus ídolos musicales. Pregunto: ¿de dónde provienen los recursos que financiaron estos magnos eventos?
El periodista Victoriano Martínez dio a conocer en Astrolabio la opacidad de los gastos en el Festival de la Cantera. Explica que en este segundo año los funcionarios municipales se niegan a informar sobre los pagos realizados a los artistas. Según las autoridades locales ejercieron 8 millones 700 mil pesos (http://www.astrolabio.com.mx/festival-de-la-opacidad-por-encima-de-la-cantera/).
Martínez realiza una comparación con el programa del Teatro del Pueblo que organizó el ayuntamiento de Ciudad Valles donde el costo del elenco fue de 16 millones 279,440 pesos. Contraponiéndolo con los grupos y cantantes que se presentaron en la capital no cuadran las cuentas. Además se deben sumar todas las páginas publicitarias que pagaron a los diarios locales, anuncios en radio y carteles.
En asistencia el Festival de la Cantera superó las expectativas, fue un éxito mediático y lograron cubrir las deficiencias de la administración municipal con pan y circo para el pueblo. De lo anterior recomiendo la serie Roma: Imperio de sangre, transmitida por Netflix. Es un documental que relata el reinado de Cómodo, el emperador con el que dio comienzo la decadencia de Roma.
Marco Aurelio, gran estratega militar y extraordinario gobernante hereda el poder a su inexperto hijo, Cómodo. En el quinto capitulo La lucha por la gloria, se expone que tras una pésima administración de los cereales el emperador romano quedaría debilitado ante las protestas de los ciudadanos. Por lo tanto, decide entrenarse como gladiador con el objetivo de unir a Roma.
Es la primera ocasión que un gobernante participaría en los juegos imperiales del Coliseo. No importaba que el pueblo romano no tuviera que comer se gastaba todo lo necesario en la celebración. Cómodo obtuvo sangrientas victorias legitimándose ante sus gobernados. Pero la desconfianza lo conduciría a las últimas traiciones.
Los mas de 40 mil potosinos que en promedio asistieron a corear las canciones en la plaza de Fundadores no ocultan las omisiones en seguridad del ayuntamiento gallardista, ninguna declaración mediática resolverá los problemas y podrían continuar con el gasto excesivo publicitando el supuesto trabajo, sin embargo, los resultados son paupérrimos.
Aguijón: Existe una gran diferencia entre la percepción visual y publicitaria construida por el gallardismo y la realidad.
@fracontiradort1
