Terrorismo

Funcionarios, a aguantar la sonrisa
¿Dónde está el procurador?
Alguien necesita a “los broncos”

La noche del miércoles se acabó la tregua que antes de los informes del alcalde de la capital y el gobernador devolvió una efímera tranquilidad a los potosinos. Una camioneta bomba, la primera de la que se tiene registro en la entidad, fue abandonada en el río Santiago a la altura del Ángel de la Independencia que se ubica del lado de Soledad de Graciano Sánchez, junto a un mensaje dirigido al director de la Policía Ministerial, José Guadalupe Castillo Celestino.

“Celestino aquí te dejo la cabeza de tu amante atte Gafe CDN”, decía una cartulina colocada junto a una hielera sobre la camioneta que contenía el artefacto explosivo, clavos, vísceras y otros objetos para dañar al personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado. El mensaje cumplió con la función de engañar a policías ministeriales y peritos para que se apresuraran a destapar la hielera y activaran el mecanismo.

Las primeras versiones y fotografías que se conocieron hicieron creer que al interior de la camioneta había sido dejado el cuerpo de una mujer; sin embargo, horas más tarde fue desmentido este hecho y se informó que lo que parecía un cuerpo en realidad era un tanque de gas con el que pretendían generar una explosión de mayor intensidad.

Terrorismo, es la palabra que debería leerse en medios, comunicados oficiales o escuchársele pronunciar a los funcionarios; sin embargo, un “vamos a estar muy atentos” fue la única respuesta que el gobernador consideró que merecía el caso. ¿Atentos a qué? ¿Atentos a quién? ¿Cambiará la estrategia? ¿Habrá movimientos en el gabinete? ¿No hay cámaras en el río? No se sabe, no hay quien responda.

Porque los criminales fracasaron en su primer intento terrorista, hoy no se habla de víctimas fatales y sólo se cuentan algunos heridos. Tal vez por eso a ningún funcionario se le borró la sonrisa, no son sus hijos ni sus parientes los que estuvieron en peligro, y la agenda del jueves se cumplió sin contratiempos o modificaciones. Aguantar la sonrisa hasta que el partido de la selección mexicana se convierta en tendencia en redes sociales, es el nuevo trabajo de los funcionarios, para otra cosa ya no dan.

¿Dónde está el procurador? Últimamente se le ve poco, no quiere desgastar aún más su imagen hasta que no tenga asegurado su nombramiento como Fiscal General del Estado, puesto para el cual debería estar vetado por su paupérrimo desempeño. Inexplicablemente se mantiene como procurador, quizá, en la libreta donde apunta las ideas para combatir la corrupción, debería anotar que es válido renunciar a un cargo, máxime si por orgullo o vanidad la ciudadanía está en riesgo.

En tácito reconocimiento de la nula capacidad para prevenir las conductas de la criminalidad, Arturo Gutiérrez García, secretario de Seguridad Pública del Estado, anunció la compra de equipo antiexplosivos para evitar que una detonación futura dañe a los oficiales. Y para no perder la costumbre, dijo que la estrategia de seguridad –la misma que no puede frenar la violencia– no sufrirá cambios, sólo hoy, ya que 150 uniformados serán enviados a cuidar el estadio Alfonso Lastras.

Comete el delito de terrorismo quien, utilizando explosivos, sustancias peligrosas, armas de fuego o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, realiza actos en contra de las personas, las cosas o servicios al público, que producen alarma, temor y terror en la población o en un grupo o sector de ella, para perturbar la paz pública o tratar de menoscabar la autoridad del Estado o presionarla para que tome una determinación, dice el Código Penal del Estado y, ni así, se atreven a llamarle a las cosas por su nombre. ¿Qué más debe pasar?

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Al Partido de la Revolución Democrática le urge que regresen los diputados señalados e investigados por su participación en la red de corrupción entre la Auditoría Superior del Estado y el Congreso local. El dirigente estatal del PRD salió en defensa del diputado con licencia J. Guadalupe Torres Sánchez y luego hizo extensivos sus alegatos al resto de los implicados.

Aparentemente alguien necesita que vuelvan “los broncos” originales al Poder Legislativo para que vigilen de cerca el proceso de elección de quien en unas semanas se convertirá en el nuevo auditor.

(Redacción: Jaime Nava)