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Moscú, Rusia. Cuando, poco antes de la medianoche, la ilusión del Mundial terminó para la selección rusa, el técnico Stanislav Cherchesov se dirigió a los vestuarios. A pesar de tener un lugar asegurado en la historia del fútbol ruso, el estratega estaba decepcionado tras el duelo en Sochi. Ni la llamada del presidente Vladimir Putin, que lo felicitó a él y al equipo, sirvió de consuelo. “Nos sentimos un poco como reclutas que fueron retirados temprano”, ilustró Cherchesov, que llevó a Rusia a las puertas de la semifinal del Mundial del que era local.
Un resultado nada despreciable, aunque el estratega sentía que podían ir por más. “Queríamos servir a la patria hasta el 15 de julio”, agregó el técnico, siempre en lenguaje castrense. A pesar de ser la selección con peor ranking de las 32 que participaron en el torneo, Rusia sorprendió al avanzar detrás de Uruguay en la fase de grupos y vencer a la poderosa España en octavos de final. Un motivo de orgullo, pese a la tristeza. “Nuestros corazones están rotos. Luchamos como leones”, expresó el delantero Artem Dzyuba. “Que hayamos llegado tan lejos es un sueño increíble. Toda Rusia respira fútbol”, expresó más optimista el periódico Sovetsky Sport en su portal en línea.
Para el Kommersant, la actuación de Rusia será recordada “por cualquiera que haya vivido este Mundial”. “Tengo que disculparme por el penal fallado”, confesó en tanto Mário Fernandes, que marcó el empate 2-2 en la prórroga pero malogró su tiro en definición desde los once pasos. Antes, Denis Cheryshev había abierto el marcador con su cuarto gol en el torneo, pero Croacia dio vuelta al partido con los tantos de Andrej Kramaric y de Domagoj Vida.
Los penales luego no sonrieron al cuadro de Cherchesov. Hoy, sin embargo, el equipo pareció ver todo con una perspectiva más positiva en la celebración junto a los aficionados en la “fan zone” de Moscú. “En cuatro años lo haremos todavía mejor”, prometió el seleccionador Stanislav Cherchesov, frente a miles de hinchas.
El estratega, que motivó a la afición durante los festejos, añadió que el equipo no habría llejado tan lejos sin el apoyo del país. Cherchesov pidió, además, que el entusiasmo por el fútbol no ceda. “Sin ustedes será difícil en Qatar”, expresó. En el escenario, frente a la prestigiosa Universidad Lomosonov, los jugadores rusos también agradecieron a los aficionados, que respondieron eufóricos. “Jugamos para ustedes con corazón y alma”, dijo el portero y capitán Igor Akinfeev. “Los chicos hicieron historia”, continuó el guardameta.
Antes de Qatar, en todo caso, para Rusia asoma la Eurocopa de 2020, un reto que la dirigencia del fútbol ruso quiere afrontar con Cherchesov, quien sin embargo no aseguró su continuidad. “No podemos decir aún si me quedo o no. Tenemos que analizarlo todo cuidadosamente”, expresó el técnico el sábado. Por lo pronto, la Sbornaya celebra su gran Mundial.
