Por Armango G. Tejeda, corresponsal
Madrid. El aspirante socialista a presidir el gobierno de España, Pedro Sánchez, fracasó en su primer intento de ser investido, con 219 votos en contra, una abstención y sólo 130 a favor. En contra del llamado gobierno del “cambio” se manifestaron los diputados del Partido Popular (PP), Podemos, Izquierda Unida (IU), Democracia y Libertad (DyL), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Unión del Pueblo Navarro (UPN), EA-Bildu y Foro Asturias. A favor sólo lo hicieron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos y Nueva Canarias.
Tras un debate en ocasiones áspero y tenso, el líder socialista no logró convencer a ninguna otra fuerza, al margen de su acuerdo de gobierno firmado con el emergente Ciudadanos, pero sí puso en evidencia el aumento en la fractura entre las formaciones de izquierda tras el duro cruce de acusaciones y descalificaciones entre Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien acusó a Felipe González, líder moral del partido, de tener las manos “manchadas de cal viva”, en alusión a la guerra sucia contra ETA que utilizó su gobierno en la década de los ochenta del siglo pasado.
Además se registró un tenso rifirrafe entre el presidente en funciones, Mariano Rajoy, con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en una pugna abierta por la hegemonía de los votantes de centro y conservadores. Es decir, que el Parlamento fue el escenario para poner en evidencia las luchas fraticidas entre PSOE y Podemos por el margen de la izquierda y entre PP y Ciudadanos por el espectro ideológico contrario. Con este panorama el escenario más probable son las elecciones anticipadas, previsiblemente para finales de junio, lo que provocará que haya un gobierno en funciones, del PP y de Mariano Rajoy, hasta septiembre u octubre.
En cualquier caso, y dado que la primera votación de investidura exige mayoría absoluta, el debate de investidura continuará hasta el próximo viernes por la noche, cuando está prevista la segunda votación, que sólo exige mayoría simple, pero que también está abocada al fracaso. A partir del próximo lunes se abrirá un nuevo periodo de negociación que tiene como límite el 3 de mayo, cuando, si no hay un nuevo gobierno, se convocará a nuevas elecciones.





