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Instituto Mexicano del Seguro Social.
Carlos López Torres
Pese al intento de boicot y las advertencias del oficialismo, los servidores públicos, jubilados y en activo, agrupados en la Asamblea Nacional de Trabajadores del IMSS, llevaron a cabo el primer foro de información sobre la seguridad universal.
Organizado por un numeroso grupo de trabajadores de la salud y, como invitados, jubilados del IMSS e ISSSTE, así como diversos colectivos de jóvenes, compartieron el sábado 15 en las instalaciones del Centro Recreativo Femenino, conferencias relacionadas con el tema, de cuyo análisis se derivan una serie los riesgos, especialmente del modelo de universalización impulsado por Enrique Peña Nieto y Mercedes Juan, secretaria de Salud.
En su intervención, la enfermera jubilada María Luisa López, de la Asamblea Nacional de Trabajadores del IMSS, al abordar el tema sobre la situación actual del instituto denunció el desmantelamiento de los servicios, a partir de la degradación del trabajo de los empleados mediante una serie de acuerdos y disposiciones consentidas por los líderes sindicales como los trabajadores concepto confianza “A” sin prestaciones, sin contrato colectivo, sin derecho a sindicalizarse y por supuesto sin pensión, quienes se vienen a sumar a los trabajadores por honorarios y los cien mil nuevos que cotizan en las afores. Todo ello en medio de una reestructuración de las categorías con la intención de acabar con el contrato colectivo, con el consecuente deterioro del servicio que se presta al derechohabiente, aseguró la panelista.
En este contexto hacia la privatización de la salud, donde actualmente 15 mil farmacias entre las del doctor Simi, Benavides y del Ahorro llevan a cabo en sus consultorios adyacentes 300 mil consultas diarias, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, con la tendencia a duplicar el modelo en cuanto al número de consultorios respecto a 2010, debido a la escasez de servicios de salud y mala atención de los servicios públicos, José Roberto Manzano intervino con su ponencia sobre el futuro de la atención médica, para destacar que, para las autoridades del sector, pareciera que invertir en la salud de los mexicanos es un desperdicio prácticamente, revelando que los industriales del automóvil, los inversionistas de desarrollos turísticos y otras empresas, reciben apoyos enormes del gobierno mientras a los trabajadores y sus familias se les regatean los servicios cada vez más deficiente e insuficientes, obligando al 70 por ciento de quienes tienen Seguro Social a acudir a los consultorios adyacentes a las farmacias.
La atención a la salud es cada vez un acto mercantilista, como lo demuestra el crecimiento de estas farmacias, denunció el médico.
Finalmente, Gustavo Leal Fernández, experto en el tema y colaborador de La Jornada México, al intervenir sobre la universalidad de los servicios de salud, reconoció que todo lo que la tendencia en las redes sociales revela sobre la privatización es cierto. La población mexicana sí espera algo así como una universalidad, pero no quiere la universalidad como la quiere imponer el gobierno de Peña Nieto.
Las demandas de la población son básicamente dos, acotó el conferencista: que se mejoren los servicios, no que se universalicen, y “que el gobierno amplíe la oferta de atención a las enfermedades que nos matan”.
Hizo un llamado para abrir un debate nacional sobre el tema de la universalización, toda vez que la propuesta de Peña Nieto, de aprobarse sin discusión y consulta alguna, con la modificación del artículo cuarto constitucional, generaría un riesgo para las generaciones que siguen al quedarse estas con un régimen de salud degradado y precario.
