El mercado Tepeché traerá beneficios, opina la Canaco

Jorge Torres

“Sí conviene que se instalen en el Tepeché y que tengan esa zona bien identificada”, consideró el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Gerardo Zermeño Pérez, sobre la insistencia del ayuntamiento capitalino para reinstalar a los comerciantes ambulantes, incluso dijo que ese lugar podría ser una especie de plaza de la tecnología en donde los ciudadanos encuentren en un mismo lugar productos específicos y donde se tenga bien identificados a los vendedores.

Cuestionado sobre el rechazo que ya hicieron patente diversas organizaciones de comerciantes ambulantes, al señalar que esta reubicación es un “capricho” de la Dirección de Comercio municipal, señaló que siempre va a haber “grandes grupos” que no quieren verse establecidos ni bien identificados en un mismo sitio, porque no les conviene, ya que consideró que están trabajando de alguna manera ilícitamente, pero dijo que si quieren progresar se puede usar una área específica para identificarlos en una zona y se pueda hacer como una plaza comercial.

Además reiteró que ve esta reubicación viable y una apuesta importante del ayuntamiento, pues se ha visto que gracias a las gestiones y trabajo en conjunto entre el municipio y el gobierno del estado se ha logrado desfogar un poco la presencia de ambulantes en las plazas, la cuales se necesitan limpias para que sean transitables para el beneficio de la ciudadanía potosina y los visitantes; y aunque en el caso del Tepeché se habla de que es una zona con un alto índice de criminalidad, comentó que la seguridad se va a reforzar con la policía metropolitana, la cual dijo que ya urge para que se tenga mayor seguridad.

Finalmente, en cuanto a las obras del Centro Histórico, comentó que ha habido algunas afectaciones a las negocios, las que siempre se dan en este tipo de obras, y aunque no se tiene registro de cierres definitivos, sí puntualizó que hay una baja en ventas entre 30 y 40 por ciento, sobre todo de los comercios que siguen atendiendo “detrás del mostrador”, lo cual ha obligado a salir a las calles, a las afueras de los negocios, para vender los artículos, aunque dejó en claro que estos sólo son “daños colaterales” durante este tiempo, pero con el beneficio permanente del embellecimiento del Centro Histórico.