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Jaime Nava
“Un obispo que cambia un sacerdote de parroquia cuando se detecta una pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia, ¿clarito?”, dijo el Papa Francisco lejos de México, a bordo del avión que lo llevaba de regreso a Roma, según lo dieron a conocer las agencias de noticias Afp y Ap.
El mensaje, sin destinatario en lo específico, puede ser retomado por víctimas de sacerdotes o sus representantes para pedir la renuncia de obispos que a lo largo del país han sido acusados de encubrir a curas pederastas. Tal es el caso del arzobispo emérito de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes, quien al enterarse de los abusos cometidos por Eduardo Córdova Bautista únicamente lo cambió de la parroquia que estaba a su cargo y lo envió a una comunidad de religiosas.
De acuerdo con una carta firmada por el propio Morales Reyes en septiembre del 2005, el entonces arzobispo le comentó a la madre de una víctima de Córdova que en atención a sus peticiones el padre Eduardo Córdova había sido removido de su cargo como párroco de Nuestra Señora de la Anunciación y se le había nombrado “capellán de una comunidad de religiosas, mas no del colegio”.
De acuerdo con el derecho canónico los obispos eméritos como Morales Reyes tienen “el derecho de recibir el sostenimiento de la diócesis en la que ha prestado el servicio episcopal”, además de una vivienda que puede o no estar dentro de los límites de la diócesis. Estos privilegios los podría perder en caso de atender lo expuesto por el Papa Francisco, quien además calificó los actos de encubrimiento como una “monstruosidad” y aseguró que se revisarán las cuentas antiguas toda vez que la congregación está “semi intervenida”, ya que él elige al vicario y a dos consejeros.
Morales Reyes sí debería renunciar “o de perdido pedir una disculpa a las víctimas”, consideró Martín Faz Mora, representante de un grupo de víctimas de Córdova Bautista, y añadió que la declaración del Papa hecha fuera de México y sobre el Atlántico “representa un nuevo agravio a las víctimas, más aún porque legítimamente esperaban, siquiera y mínimamente, un pronunciamiento, pero en la visita pastoral”.
Finalmente, Faz Mora sostuvo que esa declaración debió hacerla en su discurso dirigido a los obispos mexicanos en la Catedral, “no encuentro la razón para hacerlo hasta ahora”, dijo, y cuestionó: “¿por qué hacerlo a mitad del Atlántico y no en la iglesia del país que generó a Córdova?
