Con el objetivo de promover la participación de los niños y niñas para que conozcan la historia de su ciudad, monumentos y edificios, el Ayuntamiento de la capital a través de la Dirección de Turismo y Cultura, realizó el primer concurso de dibujo infantil Pintando mi Centro Histórico.
En el Centro Cultural Palacio Municipal, este viernes, la Directora de Turismo y Cultura del Municipio, Patricia Véliz Alemán, y el oficial mayor Noé Lara Henríquez, hicieron entrega de la premiación a los estudiantes que se hicieron acreedores a los tres primeros lugares.
Los ganadores fueron: primer lugar, para Misael González Castro, con su dibujo La fuente de San Francisco, segundo lugar, para Santiago Ventura Olvera, con Una tarde por Carranza y el tercer lugar para Adrián Isaac Maldonado Hernández, con Edificio Central de la Universidad.
Véliz Alemán mencionó que la convocatoria fue promovida entre escuelas municipales y en planteles educativos incorporados a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) y al Sistema Educativo Estatal Regular (SEER).
La convocatoria se extendió a la Escuela de Pintura del Municipio de Rioverde, al Centro Cultural de Santa María del Río y a los centros culturales de los barrios de San Miguelito y San Sebastián de esta capital.
“Tuvimos una gran participación de niños y niñas y con gusto hicimos la apertura a otros municipios que animosamente enviaron a sus representantes para concursar, quedó demostrado el talento y el interés por las artes de los menores”.
La funcionaria municipal dijo que en total se inscribieron 145 participantes que expresaron en forma de arte los monumentos y edificios emblemáticos de la ciudad de San Luis Potosí a través de sus dibujos.
Dijo que el dibujo constituye una buena herramienta para el desarrollo de habilidades y emociones, “este ejercicio despertó la creatividad, la sensibilidad y la toma de conciencia sobre la riqueza de nuestro Centro Histórico entre los menores”.
En el evento, Lara Henríquez puntualizó que el concurso partía de tres objetivos: “primero, que conozcan la ciudad y su riqueza arquitectónica; segundo, desarrollar las habilidades de los infantes en las artes y por último, mantener ocupados a los niños en actividades educativas que aporten conocimientos de cultura general”.