Reconoce Atisha falta de acercamiento con los habitantes de Santo Domingo

Jorge Torres

El coordinador de proyectos técnicos de la empresa Centro de Ingeniería y Tecnología Sustentable (Citsu), David Atisha Castillo, reconoció que el proyecto para la construcción del confinamiento de desechos industriales de Rancho Palula, en el municipio de Santo Domingo, debió tener “un acercamiento más estrecho” con los habitantes de la zona en donde se tiene planeado construir, aunque consideró que aún se esta a tiempo de ello.

Puntualizó que hasta el momento la empresa no está funcionando, ni se ha construido nada, por lo cual hay tiempo suficiente para realizar un acercamiento más directo con las comunidades: “si quieren información estamos puestos, aún no se ha movido nada y no se ha construido nada en ese lugar, por lo cual se puede dar la confrontación amigable y la explicación de ventajas, estamos todavía tiempo”, insistió Atisha Castillo, quien a pesar de eso lamentó que, bajo el contexto negativo contra el proyecto, ahora los habitantes de la zona no han querido escuchar a la empresa.

“Quizás sí faltó estar más apegado a la comunidad, sin embargo ha habido la persistencia y hemos ido dos o tres veces y la verdad es que ya no nos han dejado presentar la parte que les conviene a las comunidades porque va a ver un proyecto de desarrollo para las comunidades, pero ya no han permitido que lo hagamos”, recalcó, y destacó que se hicieron estudios del suelo y socioeconómicos para entablar un proyecto integral y no sólo el confinamiento en sí.

Finalmente, aseveró que seguirán las pláticas con los habitantes que están en contra del proyecto, pues dijo que lo importante para la empresa es que entiendan las bondades de este confinamiento y que no habrá afectaciones ecológicas, ya que se han hecho los estudios respectivos, y señaló que respetan las acciones emprendidas por el comité opositor, por lo cual, por un lado, se seguirán los cauces legales respectivos, en donde indicó que de parte de la empresa se hizo todo de acuerdo a la ley, y, por el otro, se hace el trabajo social con los habitantes para llegar a un acuerdo entre ambas partes.