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Jorge Torres
La investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ilse Cervantes Camacho, quien el año pasado denunció acoso laboral y sexual por parte del actual director general del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), Alejandro Femat Flores, cuando ella laboraba en el instituto, señalo que decidió no ser una víctima más que se quedara callada, por lo cual denunció a Femat Flores, a pesar de las represalias que recibiría. Lamentó que se le hubiera dado un voto de confianza a su agresor, otorgándole la dirección del Ipicyt, y no a ella como víctima.
“Es que ella se lo buscó, es muy común que piensen que la mujer que denuncia está mintiendo; se piensa lo peor de las víctimas, pero no de los agresores”, indicó.
“Yo no puedo entrar al Ipicyt, no puedo poner un pie en ese lugar, me corrieron a la fuerza, con violencia física me sacaron; un juez me dio medidas precautorias para que me restablecieran en mi trabajo y aún así el Ipicyt, violando esas medidas precautorias que me dio un juez federal, me corrió con el personal de seguridad, estando yo embarazada y enferma, ese es el tipo de violencia que se ejerce sobre las mujeres que denuncian”, dijo. Además señaló que casos como el suyo sigue habiendo en el Ipicyt, pues hay estudiantes acosadas. Sí hay testigos, pero no quieren hablar porque está el ejemplo de la violencia que ejercieron contra ella por denunciar, por lo cual hay temor de que les pueda pasar lo mismo.
“Me trataron con tanta violencia como para hacer un ejemplo a todos los demás, para mantenerlos quietos y eso por supuesto es lamentable, a mi no me detiene, yo estoy luchando por los derechos de las mujeres, han afectado a otras mujeres en una peor situación de la que yo viví. Debe haber protocolos muy claros de actuación en estos casos”, dijo.
Finalmente mencionó que en su caso hubo violencia y acoso de muchos años, dijeron que estaba inventando todo por no tener un acenso en su carrera, pero lo cierto, dijo, es que hay discriminación contra las mujeres en el Ipicyt, “parte de esa discriminación es que yo no subiera a los escalafones más altos de mi trabajo, de las mujeres que hay en el Ipicyt muy pocas logran llegar a un escalafón alto, hay una discriminación contra las mujeres, no se les dan las facilidades, no se les apoya”.
