Ambulantes se instalarían en Tepeché a principios de 2017
7 diciembre, 2016
México y EU deben generar mayor crecimiento y empleos: Peña Nieto
7 diciembre, 2016
Samuel Estrada
El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, hizo el llamado para que se den foros y diálogos serios para solucionar el tema de los sistemas de pensiones en el estado, porque ahora se ha visto que hay inconformidad de los burócratas, pero el hecho es que la gran mayoría de los mexicanos ni siquiera tendrán acceso a una jubilación, por lo que es necesario una solución que dé sostenibilidad al sistema y todos tengan acceso, porque tanto ricos como pobres tienen derecho a tener una jubilación digna.
El prelado refirió que se trata de un problema delicado, ya que no es posible que una persona que ha trabajado durante 28 o 30 años de pronto se encuentra con que no tendrá una pensión, o será muy baja, por lo que es necesario que haya diálogo para que se pueda reformar el sistema y haya un mínimo de bienestar asegurado para los días de la tercera edad, pero no sólo para unos cuantos, sino para todos.
Dijo, además, que el problema es que los sueldos que se manejan en los gobiernos son “altísimos”, entonces, si de verdad hubiera voluntad de solucionar esto, se empezaría por bajar los sueldos, porque es muy hipócrita decir que no hay para la educación o, en este caso, que se están acabando los recursos del Fondo de Pensiones, y al mismo tiempo saber que hay funcionarios que tienen sueldos de 200 mil pesos y aguinaldos de un millón de pesos, etcétera.
Priego Rivera indicó que todos los mexicanos, en teoría, tienen derecho a una jubilación digna, hay gente que trabaja muchísimo durante 30 o 40 años y obtiene, en el mejor de los casos, una pensión raquítica y, por otro lado, hay gobernantes que por seis años de servicio ya obtuvieron pensión vitalicia millonaria para ellos y sus familias, es decir, estas situaciones son las que crispan el ánimo de la sociedad y por esto tiene que haber una reforma del sistema de pensiones.
Finalmente, argumentó que mientras haya esta diferencia de ingresos habrá inconformidad social y todavía si los altos sueldos fueran de la iniciativa privada, pues otra cosa sería, igualmente estaría mal por lo extremoso de la diferencia, pero en este caso no es así, lo más escandaloso es que se trata de dinero público, dinero que es de todos, y solamente unos cuantos son los que se sirven con la cuchara grande y la gran mayoría sólo migajas.
