Subcomandancia o no, edificio incumple la legalidad: abogado

Angélica Campillo

Luego que se anunciara la posible instalación de un Centro de Control, Comando y Comunicaciones (C3) en el edificio que fue edificado para albergar una subcomandancia, el cual se localiza en la calle Uresti esquina con Melchor Ocampo, el abogado de los padres de familia de la primaria José María Morelos y Pavón, Raúl Espínola Gutiérrez, manifestó que si bien sus clientes se mostraron a favor de ese cambio de giro, independientemente de si el Secretariado Ejecutivo lo acepta, se estaría incumpliendo con la legalidad, ya que esa construcción no cumplió de origen con las especificaciones requeridas, como lo señaló la Auditoría Superior de la Federación en una revisión que realizó en 2014.

Señaló que el edificio fue construido con aportaciones federales, cantidad que fue de 13 millones de pesos, y también con recursos del Fideicomiso del Centro Histórico que fueron cinco millones de pesos, y de acuerdo con la Auditoría Financiera con Enfoque de Desempeño: 14-D-24028-14-0863 GF-950 que realizó la ASF en 2014, la construcción presenta, de origen, grandes deficiencias para ser usado como comandancia, y además el inmueble no cumplía con las leyes locales ni federales, comenzando por la falta de justificación al haber realizado una adjudicación directa e incluso hay un adeudo pendiente hacia el constructor de la obra.

El abogado mencionó que, por otro lado, no se sabe dónde están invertidos físicamente los cinco millones de pesos que aportó el Fideicomiso del Centro Histórico, y aunado a ello carece de licencia de construcción, hacen falta estudios de impacto ambiental, urbano, de protección civil, se ubica sobre una corriente de agua natural y carece de un estudio de mecánica de suelo, así como de medidas de mitigación de riesgos al tener una armería sin ninguna medida de seguridad, no cuenta con el acceso vial suficiente, además de haberse encontrado anomalías en la asignación o designación directa de la obra, así como el faltante de recursos.

Espínola Gutiérrez apuntó que luego de un recorrido que hizo al inmueble se dio cuenta de que en su mayoría está construido con tablaroca, las puertas y ventanas no son simétricas, es decir, unas son altas y otras más pequeñas, por lo que no hay un diseño arquitectónico eficiente, “en fin, es inútil por su distribución”.

Sin embargo, externó que alternativas que se gestionan ante el Sistema Nacional de Seguridad Publica son importantes para no tener una armería o personal armado frente a la escuela primaria, y no se trata de temores infundados por parte de los padres de familia, pero de aceptar un cambio de giro, se tendrían que realizar peritajes sobre la seguridad estructural del inmueble porque, dijo, corre el riesgo de derrumbarse.

Manifestó que a la par del amparo 590/2015 que se lleva en el Ministerio Público adscrito a la delegación de la Procuraduría General de la República, presentó una denuncia penal ante la misma instancia por el uso incorrecto de los recursos provenientes del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun) al haber edificado una obra en condiciones irregulares.