Víctima de abuso sexual denunció al menos tres veces su caso a Carreras

Jorge Torres

El pasado 8 de marzo, María de Jesús Almendárez Prieto reclamó directamente al gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López, la falta de acción de su administración para defenderla por los agravios contra sus derechos fundamentales y su dignidad, cometidos por propias instituciones del estado, esto después de que denunciara el acoso y abuso sexual del que fue víctima en una dependencia estatal; y aunque el propio Carreras López le dijo que desconocía su caso, presentó por lo menos tres documentos, que van dirigidos a Carreras López, donde hace de su conocimiento la situación, pero al parecer el gobernador ni los ha visto.

El primer documento está fechado el 24 de mayo de 2016 y está dirigido a Carreras López; después, el 26 de septiembre del mismo año, entregó otro escrito dirigido al gobernador; al mes siguiente, el 17 de octubre, entregó otro escrito pero dirigido a Alejandro Leal Tovías, secretario general de gobierno del estado; finalmente, el 25 de noviembre entregó un tercer documento dirigido al gobernador, en todos explica su situación y, aparte del acoso y abuso sexual que sufrió, también denuncia la violencia institucional que ha recibido.

En el primer documento entregado en mayo del año pasado, informa al gobernador sobre su situación; le dice que acude a él consciente de que su llegada al cargo es reciente y en consecuencia considera necesario presentar los antecedentes de su caso, sobre todo porque a la fecha no ha sido atendida como es debido y, por el contrario, se han acumulado agravios en contra de sus derechos fundamentales y de su dignidad como persona, situación que, le dijo en ese momento, requiere de su pronta intervención.

En ese primer documento, que tiene sellos de recibido de varias dependencias, la afectada explicó que su calvario comenzó con la reacción al acoso y abuso sexual de los que fue objeto por parte de Juan Martín Gatica Izaguirre, que en su momento fungió como delegado del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado ante la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas. Destacó que tras sus denuncias en contra de Gatica Izaguirre ha padecido una violencia institucional alentada por su propio agresor. “Recurro a usted con la esperanza de que en estos momentos en que su administración está iniciando se le dé mayor seriedad y atención a mi petición evitando recaer en las omisiones suscitadas en la anterior administración; confío en su buen juicio”, señaló en ese momento la afectada.

Pero pasaron los meses, y se dieron acciones en su contra por parte de la Oficialía Mayor y el Instituto de las Mujeres del Estado, dependencias que la afectada asegura han ejercido violencia institucional en su contra, por lo cual en el documento fechado el 25 de noviembre de 2016 le hace ver al gobernador que por tercera ocasión se dirige a él para informarle de su caso y de la violencia institucional que sigue padeciendo por haber reclamado su derechos y su protección tras haber sido víctima de acoso y abuso sexual, además le informa que su calvario continúa pues la Oficialía Mayor, lejos de velar por los trabajadores y vigilar que no se violenten sus derechos, sin su consentimiento la movió a muchos lugares, siendo en el Imes en donde fue revictimizada, pues fue excluida sólo por reclamar sus derechos. Asimismo, le dijo que fue remitida a la Secretaría de Cultura, donde está actualmente, en donde sigue siendo revictimizada.

“Señor gobernador, no nada más se mata físicamente sino también sicológicamente, su gabinete me está matando lentamente, por eso le solicito urgentemente su ayuda y que pare la violencia institucional y la discriminación de la que soy objeto, apelo a su sensibilidad como ser humano y confío en su intervención como prueba de que usted no avala ni es cómplice de los actos con los que se atenta contra mi dignidad”, le dijo la afectada.

A la fecha la situación de María de Jesús sigue siendo la misma.