Luego de que el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal ubicara a 12 ciudades de México entre las 50 más violentas del mundo, el vocero de la Arquidiócesis potosina, Juan Jesús Priego Rivera, manifestó que se requiere tomar “medidas categóricas” para que la capital del estado no sea señalada por su inseguridad.
En este sentido, aseguró que la Iglesia ya está harta de tener conocimiento sobre casos de personas asesinadas, o que son encontradas decapitadas, calcinadas o en estado de descomposición.
El sacerdote pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a que, si de verdad no pueden contener la problemática de inseguridad, soliciten ayuda internacional, porque esto tiene que acabar.
Finalmente, advirtió que las cuestiones de inseguridad están involucrados temas como la corrupción, policías infiltrados en la delincuencia organizada, lo cual ha sido comprobado en varias ocasiones.
