Roberto González Amador

Ciudad de México. El gran progreso en la economía “hoy por hoy no está llegando a todos por igual”, aseguró este lunes Ana Botín, presidenta del Grupo Santander, al anunciar una iniciativa de inclusión financiera con la que el banco busca llegar a los estratos de menor ingreso en el país.

“Los planes de Santander en México para nada” se han modificado por la compleja negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que realiza el país ni por la cercanía del proceso electoral de 2018, dijo Botín. “Estamos aquí para quedarnos y habrá épocas mejores y épocas más difíciles y queremos estar ahí”, añadió.

La presidenta del Grupo Santander participó hoy en el lanzamiento de una estrategia de inclusión financiera, que incluye la incursión del Banco –centrado hasta ahora en México en la atención a estratos de ingreso medio y alto– en la entrega de microcréditos a personas que se ubican en la base de la pirámide del ingreso.

Para incursionar en ese segmento, Santander creó una microfinanciera, que operará con una marca separada a la del banco, llamada Tuiio y que será la responsable de otorgar los microcréditos.

Las cuatro millones de microempresas en México, donde se ocupa 70 por ciento de la fuerza laboral, tienen una capacidad limitada de obtener crédito, dijo Botín. La buena noticia es que muchas de esas personas tienen acceso a un teléfono celular y por esa vía podemos a llegar a más gente de la que llegábamos antes, para que tengan acceso al sistema de pagos, a tener un crédito o a poder ahorrar. Eso es lo que queremos, combinar tecnología para llegar a más personas, añadió.

“Podemos tener un gran impacto en millones de personas, cambiar sus vidas y que sean parte de lo que hoy está pasando en la economía, que es un gran progreso pero que hoy por hoy no está llegando a todos por igual”, sostuvo.

En su oportunidad, Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo de Santander México, expuso que en el país una tercera parte de los adultos no tiene relación con el sistema financiero formal. Y, particularmente, 56 de cada 100 adultos no cuenta con ningún producto de crédito. Pero en cambio, prácticamente la totalidad de los mexicanos cuenta con un teléfono celular.

Quienes no tienen acceso al sistema financiero tienen opciones limitadas para obtener el financiamiento para iniciar o ampliar un negocio. Recurren a familiares, a agiotistas o a microfinancieras que reemplazan al sistema financiero formal.

Es el segmento de bajo ingreso y sin acceso al sistema financiero formal el objetivo de la estrategia de inclusión anunciada por Santander y que, además de crédito ofrecerá también herramientas de educación financiera para utilizar de manera productiva esos recursos, explicó.

La microfinanciera de Santander inició operaciones en Chalco, en el estado de México y antes de que concluya este año contará con diez sucursales en esa entidad, expuso Norma Castro, directora ejecutiva de inclusión financiera de la institución y encargada del proyecto. En tres años el número de sucursales llegará a 130.

Botín dijo que el objetivo es atender a 280 mil micorempresarios en cuatro años.

Existen retos que enfrentar para ampliar el uso de servicios financieros en el país, expuso Héctor Grisi. Uno, es que la infraestructura del sector financiero no logra abarcar todo el territorio nacional; otro, que existe un inventario restringido de productos financieros que no se ajusta necesariamente a los requerimientos de todos los usuarios; y, otro, vencer la desconfianza que existe hacia la banca tradicional por las crisis de décadas pasadas y porque algunas entidades no reguladas han afectado el patrimonio de algunas personas.

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