Laura Gómez Flores
Ciudad de México. Cientos de estudiantes, ciudadanos y familiares se concentraron en el Ángel de la Independencia para exigir la aparición con vida del estudiante de la preparatoria número 8 de la UNAM, Marco Antonio Sánchez Flores, quien fue detenido el pasado día 23, por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, por haber cometido un presunto robo.
Al grito de consignas como “¿Dónde está, dónde está?, ¡porque vivo se lo llevaron, vivo lo queremos! y ¡Mancera, universitarios exigimos que Marco, aparezca!”, mostraron decenas de carteles acusando a la SSP de la “desaparición forzada” del estudiante de 17 años y a las autoridades de procuración de justicia de “represores”.
Hoy “regresamos a la época de Echeverría, donde los jóvenes eran perseguidos como carne de cañón”, comentaron algunos estudiantes de la preparatoria, quienes hicieron responsable al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, de “cualquier represalia en contra de la comunidad estudiantil”.
La concentración, que inició a las 13 horas, atrajo la atención de decenas de familias, ciclistas y personas de la tercera edad que acudieron al primer ciclotón del año, quienes se sumaron a la protesta porque “puede ser nuestro hijo, nieto, hermano o un amigo, no podemos dejar de pasar este caso de lesa humanidad”, coincidieron.
Jacobo Manríquez Sánchez, tío de Marco Antonio, denunció que fue imposible a sus papás denunciar de manera inmediata su desaparición, porque les obligaron a esperar 48 horas para darlo como desaparecido y después fueron enviados a la Fiscalía Antisecuestro para denunciar el caso, aunque de ahí los enviaron a Tlanepantla.
Ello impidió a su mamá acudir a esta protesta, donde exigimos se “aplique todo el rigor de la ley a los policías que participaron en la desaparición forzada de mi medio hermano. No más impunidad”, afirmó Magalli Sánchez, quien lamentó que la inversión millonaria en tecnología de última generación, no permita correr las imágenes de las cámaras de videovigilancia del C5.
Tampoco las del Metrobús de la línea 6, donde fue detenido, pudieron verse y se corre el riesgo de perder las grabaciones, porque cada siete días se renuevan, y las evidencias de su arbitraria detención no se conocerían, pero “como no somos influyentes, ni hijos de políticos, no somos escuchados y menos atendidos”, argumentó.
El cumplimiento de protocolos exigidos por las autoridades no se cumplieron con la detención y supuesta liberación de Marco Antonio, por los policías de la SSP-CDMX, a quienes, en un primer momento, se les identificó como seudo policías contratados por el crimen organizado, con versiones que nos llegaron.
Margarita Ruiz Romero, tía del joven, exigió a las autoridades capitalinas agilice sus investigaciones y se los entregue, porque no cometió ningún crimen, “su único error fue estar donde estaban esos policías que se lo llevaron, argumentando un delito que nunca cometió y sin importarle que era un adolescente.
“No podemos caminar con miedo en la ciudad, no podemos permitir se atente contra la seguridad de los jóvenes, por eso demandamos a las autoridades nos digan dónde está y nos lo entreguen”, señaló ante los gritos de apoyo de más de medio millar de personas instaladas en las escalinatas de la Victoria alada y alrededores.
Su presencia provocó que el tránsito vehicular en la parte norte de la estatua se cerrara al sumarse más personas a la concentración, a la cual acudió también el ex secretario del PRD-CDMX, Enrique Vargas, quien lamentó que “los jóvenes sean los enemigos de la autoridad, que los reduce a calidad de delincuente.
Al igual que el delegado de Azcapotzalco, exigieron al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, se agilice la investigación y se mantenga informada a la familia, que encabezará este lunes a las 10 horas una manifestación en las oficinas de la Secretaria de Seguridad Pública, en la calle de Liverpool, en la Zona Rosa.
Más tarde realizarán una marcha hacia la Jefatura de Gobierno para denunciar también las anomalías detectadas en la investigación y la lentitud para acceder a pruebas como son las grabaciones de videocámaras y gps para ubicar dónde fue “supuestamente” liberado el joven por los cuatro policías involucrados.
Señalaron que en la Fiscalía Antisecuestro no fue atendida la mamá de Marco y fue enviada a la de Tlanepantla.





