Erick Muñiz, corresponsal
Monterrey, NL. Policías federales y estatales iniciaron la mañana de este lunes una revisión sorpresa en el penal del Topo Chico, ubicado en la zona norte de Monterrey, y trasladaron a 38 reos de alta peligrosidad.
Alrededor de 300 elementos policiales, con equipo antimotines, ingresaron desde las 7:00 horas y hasta este mediodía revisaron tanto celdas como a los prisioneros del penal que está registrado como sitio con más hechos violentos registrados en los últimos dos años.
Los 38 internos, cuyas identidades no se dieron a conocer, fueron enviados a penales de Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Jalisco y Durango, informó Aldo Fasci Zuazua, vocero de seguridad del gobierno estatal.
“Estos movimientos son para reforzar la seguridad en los penales y son traslados que se realizan comúnmente”, dijo el funcionario.
Este es el primer operativo bajo el mando del nuevo director del Penal, Jorge Salomé Bissuet Galarza, quien el viernes pasado fue designado en el puesto por el gobierno estatal.
Un helicóptero de la Policía Federal y otro de Seguridad Pública estatal sobrevolaron el perímetro del reclusorio, mientras que en la avenida Rodrigo Gómez, contigua al penal, un grupo anti motines se mantuvo alerta, con el apoyo del camión anti disturbios conocido como “El Rinoceronte”.
Dos autobuses de pasajeros fueron introducidos al patio del penal y tres más permanecen afuera para el traslado de reos y movilizar a los policías. Durante el proceso no se registraron disturbios.
En 2016 se registraron seis riñas en el penal del Topo Chico, con saldo de dos personas muertas, además de por lo menos una docena de heridos. En lo que va del año van dos riñas en las que solamente se han reportado heridos, entre ellos policías.





