Juan Carlos Miranda
Ciudad de México. Sierra Oil & Gas, la empresa que el pasado 12 de julio anunció el descubrimiento de un yacimiento petrolero en Tabasco considerado el más grande de los últimos años en el país (conocido como Zama-1), dijo que las declaraciones del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, en el sentido de que el yacimiento se extiende hasta dos asignaciones de la ex paraestatal y ésta buscará alianzas con las firmas privadas para explotar los recursos, genera “falta de certeza”, pues “pudiera implicar una correlación desventajosa” para ella.
La compañía, aseguró que la autoridad reguladora “no ha publicado los criterios sobre los que deberá fundarse la explotación y distribución de la utilidad” en el caso y que si Pemex y Sierra Oil poseen bloques sobre un mismo yacimiento, deben definirse los mecanismos de inversión para la exploración, la extracción y el reparto de lo extraído.
A través de un artículo difundido a medios de comunicación la petrolera, fundada en 2014 con capital estadunidense y mexicano, consideró que le toca a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) fijar el mecanismo necesario para resolver la situación a través de un acuerdo.
“Lo recomendable es, dada la importancia en volumen y la necesidad de la pronta explotación, generar un acuerdo previo entre las empresas involucradas, Pemex y Sierra Oil & Gas, que fije las reglas de distribución y facilite que el proceso jurídico se allane con base en las mejores prácticas internacionales, pasando lo antes posible a la etapa de explotación que es lo que conviene a todos”, consideró.





