Mónica Mateos-Vega y Juan Carlos G. Partida
Guadalajara. Si no hay un mínimo de justicia social las personas no van a poder desarrollar sus capacidades, dijo el escritor Antonio Muñoz Molina en su encuentro con estudiantes de bachillerato que acudieron a escuchar al autor en la ya tradicional actividad llamada Mil jóvenes con que año con año organiza la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Este espacio, presumen los organizadores, tiene como característica “la calidad del encuentro que se da entre autores fundamentales para la experiencia lectora, quienes entablan un diálogo informal con los muchachos”.
Si bien el auditorio Juan Rulfo donde se realizó la actividad se quedó con algunas sillas vacías, los jóvenes que asistieron la tarde del lunes, convocados por sus profesores, ofrecieron un fuerte aplauso al Premio Príncipe de Asturias 2013 cuando les recomendó ser rebeldes “de manera individual y solidaria”.
El escritor explicó que existen ya dos grandes fuerzas de cambio: el feminismo y la lucha ecologista a las cuales los jóvenes se pueden sumar, pero siempre “negándose a participar en la violencia”.
También los invitó a tener siempre una curiosidad ante el mundo y dijo que pasársela mirando el teléfono celular “es un despilfarro de vida. La vocación del escritor tiene que ver con eso, con la afición a escribir y leer, con la curiosidad hacia el mundo, la historia y lo que pasa, con la curiosidad y el respeto hacia los seres humanos.
“La literatura nos enseña a intentar mirar a los seres humanos tal y como ellos se miran a sí mismos, con todo y sus diferencias. Los ideólogos y sembradores de prejuicios quieren que las personas seamos todas una sola cosa, ¡para nada!
“La literatura nos enseña que cada persona es un mundo, que debe ser respetada y mirada en su singularidad. En lo que todos somos iguales es en la dignidad, pero en los intereses todos somos distintos”.
Muñoz Molina, quien dio a conocer en la 33 FIL su reciente novela Tus pasos en la escalera, puntualizó que todas las personas tienen el derecho a desarrollar sus capacidades, “pero eso solo se puede conseguir con educación pública, con justicia social y con democracia”.
Los jóvenes, continuó, “tienen sueños muy poderosos, pero si no cuentan con una circunstancia social que les permita acceder a la cultura y la educación, no tienen nada. Es mentira eso que dicen que el que vale de verdad siempre destaca.
“Muchas personas que valen de verdad no han podido destacar porque no existe justicia social.
“Cuántos grandes escritores, poetas o doctores se han perdido porque no han tenido posibilidades. Esa es la cuestión fundamental: ¿hay escuelas en todos lados donde niñas y niños sean iguales? ¿En donde los maestros estén bien pagados y las instalaciones sean lo suficientemente decentes para que los alumnos puedan estudiar? ¿Hay buenas bibliotecas públicas?
“Qué mérito y excelencia caben cuando las personas no pueden tener ni cuadernos, cuando las escuelas públicas están abandonadas, cuando si no tienes dinero para ir a una escuela privada no vas a tener educación. Cuando pasemos de esto podemos hablar de otras cosas”, concluyó el autor quien de nuevo recibió una gran ovación por parte de los jóvenes .





