Miriam Posada
Ciudad de México. La transacción entre Grupo Financiero Interacciones y Grupo Financiero Banorte no es una compra, es una fusión porque no existe un traslape entre lo que hace una y otra, y tampoco se percibe riesgo por la integración de un gran organismo para financiar infraestructura, señaló el director de Interacciones, Carlos Rojo Macedo.
Explicó que la fusión con Banorte involucra un pago de 50 por ciento en efectivo, lo que significan 13 mil 700 millones de pesos, y una participación de 50 por ciento en acciones.
El ejecutivo señaló que cada institución convocará a asamblea de accionistas para el mes próximo a fin de que se apruebe la operación, y estimó que las autoridades financieras podrían aprobarla para el primer semestre de 2018.
Dijo que no se tiene previsto que Interacciones cambie de nombre, y que cada equipo continuará su trabajo en las áreas que cada uno ha destacado.
La diferencia, dijo, es que ahora Interacciones ofrecerá sus servicios básicos para empleados de gobierno a través de Banorte, y éste entrará al negocio en el que Interacciones es líder.
Explicó que Grupo Interacciones casi no financia proyectos de infraestructura del gobierno federal, pero sí de gobiernos estatales y municipales lo que no significa que tenga más de 50 por ciento de la cartera de gobierno, por lo que consideró que no hay impedimento para que se autorice la fusión.
