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El ejército ucranio anunció este martes que se retiró de la ciudad de Siversk, en el este de Ucrania, ante los asaltos de las tropas rusas, que habían reivindicado la captura de esta localidad el 11 de diciembre.
“Para preservar la vida de nuestros soldados y la capacidad de combate de nuestras unidades, los defensores ucranios se retiraron de la localidad”, afirmó en Telegram el Estado Mayor ucranio, que precisó que los rusos tienen “una ventaja significativa” de efectivos y equipamiento.
Según esta fuente, los soldados rusos “lograron avanzar gracias a su superioridad numérica y a la presión constante ejercida por pequeños grupos de asalto en condiciones meteorológicas difíciles”.
Las tropas de Moscú “disponen de una ventaja significativa en términos de efectivos y equipamiento y, pese a sufrir pérdidas importantes, continúan sus operaciones ofensivas”, añadió el Estado Mayor ucranio.
Rusia había reivindicado hace menos de dos semanas la toma de Siversk, uno de los últimos bastiones que impedían a las fuerzas rusas acercarse a las grandes ciudades regionales que aún están bajo control ucranio, Kramatorsk y Sloviansk.
Con unos 11 mil habitantes antes de la guerra, Siversk está hoy en gran parte destruida.
Las fuerzas rusas se habían aproximado a la ciudad desde tres frentes a partir de septiembre de 2025, antes de romper las defensas ucranias locales entre noviembre y diciembre, según analistas militares.
Rusia, que ocupa alrededor de 19 por ciento del territorio ucranio, ha acelerado sus avances en Ucrania en los últimos meses, reivindicando en particular la captura del nudo logístico clave de Pokrovsk.
En noviembre, Moscú registró su mayor avance en el frente ucranio en un año, según un análisis de Afp con base en datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que trabaja con el Critical Threats Project (CTP), una entidad vinculada al American Enterprise Institute, dos centros de reflexión estadunidenses especializados en el estudio de conflictos.
