Guerra sucia contra AMLO, por imposiciones legales de México a la DEA: Ebrard

Jessica Xantomila y Alma Muñoz

Ciudad de México. El ex canciller Marcelo Ebrard y el senador Ricardo Monreal cuestionaron la guerra sucia en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sobre el reportaje del periódico estadunidense The New York Times, respecto a un presunto financiamiento ilícito del crimen organizado para la campaña del presidente López Obrador, Ebrard consideró que hay una venganza de la DEA por las obligaciones legales que se le han impuesto en México.

“Que yo sepa el único país del mundo que impuso o ha impuesto a la DEA obligaciones exigibles en ley, es México, y eso no creo que sea fácil que se vaya a pasar por alto”, expuso tras registrarse como aspirante al Senado por Morena.

Señaló que el objetivo político de este tipo de publicaciones en el proceso electoral es “poner en entredicho la autoridad política del Presidente de México, como en su momento lo hicieron con el ex secretario de la Defensa (Salvador Cienfuegos) y el día de mañana quién sabe con quién. Es el modus operandi de la DEA”.

Mencionó que esa agenda “es un dolor de cabeza, no es nuevo. La DEA llegó a México en los 70, merced en aquel tiempo de un acuerdo que hizo el presidente de entonces Luis Echeverría con el gobierno de los Estados Unidos y la DEA ha sido un problema de relación bilateral todo el tiempo desde 1976 hasta el día de hoy, porque usan mucho esto de que el informante dijo, de que nosotros sabemos, que estamos investigando a alguien”.

Insistió en que ese ha sido “el proceder de la DEA todo el tiempo en la relación bilateral y en muchas a ocasiones han puesto en peligro la relación bilateral.

A su vez, el senador Monreal consideró que la investigación publicada hoy se inscribe “en toda esta campaña de guerra sucia, toda esta estrategia de descalificación contra el Presidente, contra Morena y la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, es toda una estrategia electorera y no hay que dejarnos sorprender, tampoco convencer”.

Sin embargo, reconoció que esta es una de las guerras sucias más duras que ha visto. “Es la primera ocasión en el que el presidente de la República se ve tan atacado”.