Patricia Muñoz Ríos
Ciudad de México. Con “absoluto respeto a la soberanía venezolana”, el gobierno de México acompaña el llamado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el gobierno del presidente Nicolás Maduro “cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, e insiste en que el principio de no intervención, no debe ser invocado para justificar alteraciones al orden democrático.
Tampoco este principio puede ser usado para eludir responsabilidades en materia de derechos humanos, sostuvo el representante permanente de México en la Organización de Estados Americanos, embajador Luis Alfonso de Alba.
La Secretaría de Relaciones Exteriores difundió hoy la posición de la representación mexicana ante el organismo internacional, en el que señala que este gobierno ”comparte la preocupación de la CIDH por el recurso de operativos militares para reprimir manifestaciones sociales y el uso de la jurisdicción militar para procesar a civiles”.