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Andrea Becerril
Ciudad de México. El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, sostuvo que no procede ningún recurso jurídico en contra de la elección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por lo que este sábado debe tomar posesión del cargo.
Consideró también que al igual que los cinco integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH que ya renunciaron, deben hacer lo propio y sugirió además que los altos funcionarios de esa comisión “sigan voluntariamente ese camino”, para que permitan la renovación total del organismo.
En conferencia de prensa, analizó cada una de las posibilidades de impugnación y concluyó que todas son improcedentes, ya que la presidencia de la CNDH no se relaciona con cargo público alguno de decisión popular, “sino con una decisión avalada por el Pleno del Senado de la República como órgano soberano”.
Explicó que la Ley de Amparo y la Constitución establecen la improcedencia de acciones o controversias de inconstitucionalidad contra los actos soberanos del Congreso, o de una de sus Cámaras, en alguna de sus resoluciones, pues “son de naturaleza totalmente distinta”.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado señaló que el amparo presentado por el senador Emilio Alvarez Icaza, el pasado día 11, en contra de la tercera votación de la terna en la figuraba Rosario Piedra, fue rechazado por el Juzgado Décimo de Distrito en Materia Administrativa.
Dos días más tarde, el juzgado determinó desecharla “de plano por notoriamente improcedente”, en observancia de lo dispuesto en el artículo 61, fracción V, de la Ley de Amparo, que establece la improcedencia del juicio de amparo contra actos de cualquiera de las cámaras del Congreso de la Unión que objeten o no ratifiquen nombramientos o designaciones para ocupar cargos de organismos autónomos constitucionales, recalcó.
Dijo que son recursos válidos, “pero de una profunda ignorancia”.
Monreal comentó asimismo que respeta la decisión de los cinco integrantes del Consejo Consultivo Honorario de la CNDH que renunciaron, consideró que es “natural” que se presenten, pues se trata de un cambio profundo que sufrirá la instancia defensora de los derechos humanos.
“No vamos a descalificar a ninguno de los integrantes del Consejo Honorario de la CNDH, que el Senado nombró institucionalmente y lamentamos su renuncia. Pudieron haber sido un contrapeso al interior y decidieron ausentarse”.
Tal situación, dará la oportunidad al Senado de lanzar una convocatoria pública los próximos días para seleccionar un nuevo Consejo Honorario, que pueda representar los anhelos del pueblo de México en esta materia.´
Sugirió que los altos funcionarios de la CNDH deberían seguir, voluntariamente, ese mismo camino, a efecto de que permitan la renovación de la Comisión frente a un desafío nuevo en la defensa de los derechos humanos.
“Es bueno que la nueva presidenta de la CNDH cuente con un nuevo Consejo, incluso es sano tener un nuevo equipo de empleados y trabajadores de confianza, de altos funcionarios al servicio de la institución, respetando siempre a los trabajadores sindicalizados y de base”, precisó.
