Reuters
Boris Johnson regresó a Reino Unido el sábado mientras considera un audaz intento de ganar un segundo mandato como primer ministro sólo semanas después de verse obligado a dimitir, pese a que algunos colegas advirtieron que su regreso podría crear más caos político.
Los posibles candidatos a sustituir a la primera ministra Liz Truss, que dimitió el jueves tras sólo seis semanas en el poder, se embarcaron en un frenético fin de semana de contactos para conseguir suficientes votos para entrar en la contienda por el liderazgo antes de la fecha límite del lunes.
Johnson, que se encontraba de vacaciones en el Caribe cuando Truss dimitió, no ha hecho ningún comentario público sobre una posible candidatura a su antiguo puesto. Sin bien ha recibido ya el apoyo de docenas de legisladores conservadores, necesita asegurar 100 votos para ser considerado.
El ministro de Comercio, James Duddridge, dijo el viernes que Johnson le había dicho que estaba “dispuesto”. El sábado aseguró que Johnson ya contaba con 100 respaldos, aunque un recuento de Reuters lo situaba en unos 40, mientras que el exministro de Economía Rishi Sunak -por ahora el favorito de las casas de apuestas- superaba el centenar.
Solo la exministra de Defensa Penny Mordaunt ha declarado formalmente que se presentará a las elecciones, aunque el recuento de Reuters indicaba que solo tiene 22 apoyos antes de la fecha límite del lunes a las 13.00 GMT.