Sergio Ocampo Arista, corresponsal
Chilpancingo. El secretario general de Gobierno de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Alfredo Romero Olea, advirtió que los universitarios analizan la posibilidad de salir a las calles, luego de que ayer se confirmó que uno de los cuerpos sin vida hallados en Acapulco corresponde al del catedrático Francisco Javier Ramírez García.
Divididos, estudiantes, catedráticos, y organizaciones sociales, rindieron homenaje en el monumento a los Mártires de Chilpancingo, a los caídos de 1960 que dieron autonomía a lo que es hoy la Universidad Autónoma de Guerrero UAG.
En el evento realizado esta mañana en Chilpancingo, Romero Olea condenó a nombre del rector Javier Saldaña Almazán, que no asistió al evento debido a que se repone de una cirugía, el asesinato del catedrático de la Unidad Académica de Psicología, Francisco Javier Ramírez García, quien fuera hallado en una de las fosas clandestinas en el parque El Veladero, en el puerto de Acapulco, aunque permanece otro trabajador universitario desaparecido, que fue levantado el mismo día que el académico.
Allí señaló que los universitarios se organizarán, “no nos gusta salir a las calles, no nos gusta exigir así lo que nos corresponde, pero las cosas no se pueden dar de otra manera”.
En tanto, el ex rector Florentino Cruz Ramírez, afirmó que la situación de violencia e inseguridad que se vive en Guerrero ha llevado a que “en fuego cruzado hayan muerto estudiantes universitarios y, en ataques directos han muerto trabajadores”, sin precisar el número.
Destacó que los tres órdenes de gobierno en la entidad han sido rebasados por la delincuencia organizada. “Indigna más que todos aquellos que se dedican a la vida política, y se han enriquecido de cargos públicos, no plantean nada serio para superar la situación de crisis”.
Al término del evento organizado por la rectoría de la UAG, miembros del Colectivo Insurgencia Universitaria Guerrerense, en voz del maestro Alberto Arcos Castro, criticaron que la institución se haya plegado a las políticas del gobierno en turno, “matan o secuestran a universitarios, y la institución permanece callada”.
Cabe mencionar que el 30 de diciembre de 1960, elementos del Ejército Mexicano asesinaron a 19 ciudadanos, que participaban en una protesta en Chilpancingo en apoyo a estudiantes universitarios, durante el gobierno priista de Raúl Caballero Aburto, quien finalmente dejó el poder.
En este movimiento surgieron a la vida política de la entidad los extintos guerrilleros Genaro Vázquez Rojas, y Lucio Cabañas Barrientos.
