Fernando Camacho
Ciudad de México. El viraje hacia la medicina preventiva es urgente en el país no sólo para salvar mayor cantidad de vidas, sino también por razones económicas, señaló el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola.
Luego de participar en el cierre de la campaña “Soy hombre y me cuido” –organizada por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste)–, Arriola indicó que de 2014 a 2016 el IMSS pasó de 20 a 32 millones de exámenes de cáncer de mama, lo cual permitió bajar el índice de mortalidad por este mal en 20 por ciento.
En el caso del cáncer de próstata, la cifra de pruebas de antígeno han aumentado 11 por ciento al año, lo que se tradujo en 9 por ciento menos de fallecimientos por esta causa.
“Una prueba de antígeno prostático le cuesta al IMSS o al issste 10 pesos, y el uso de una cama de hospital en atención de tercer nivel, 14 mil pesos. De ese tamaño es el ahorro”, ejemplificó el funcionario.
El sistema de salud pública, añadió, gasta hoy en día 85 mil millones de pesos en las cuatro enfermedades de mayor incidencia, pero esa cantidad puede incrementarse hasta 350 mil millones de pesos para el año 2050.
Durante la clausura de la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre”, el director general del Issste, Jose Reyes Baeza, indicó que en las 35 delegaciones del instituto en todo el país se realizaron 471 mil 121 acciones de salud preventiva.
En ese marco, se aplicaron 33 mil 50 pruebas de antígeno prostático y 108 mil mediciones de masa corporal.





