En informe, rector no habló sobre acoso
Mario evita comentar sobre Panavi
“Vidente, sanador y humanista”
En el Centro Cultural Universitario Bicentenario, Manuel Fermín Villar Rubio presentó su informe correspondiente al periodo 2016-2017 como rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Las casi mil 400 butacas con las que cuenta el recinto fueron insuficientes para el elevado número de invitados y estudiantes que se quedaron sin poder ingresar a la sesión extraordinaria del Consejo Directivo Universitario, a pesar de que camiones de la UASLP fueron utilizados para transportar a los jóvenes desde sus centros de estudio. Parece que los organizadores no confiaron en el poder de convocatoria de su jefe.
Después de agradecer la presencia de presidentes municipales y funcionarios que se incorporaron con retraso a la sesión, entre los que se encontraba el alcalde capitalino Ricardo Gallardo Juárez, el rector expresó: “ante un contexto incierto, complejo y cambiante los universitarios tenemos la responsabilidad de proteger el muy relevante patrimonio que se ha construido a lo largo de décadas”. Declaración fácilmente interpretable como un sutil mensaje destinado a quien desde hace meses intenta despojar a la UASLP de terrenos adquiridos por medio de una donación.
Enseguida, Villar Rubio usó un suave acomodo de palabras para aceptar que se requiere fortalecer la autonomía universitaria. “Como universitarios, la defensa de la autonomía frente a cualquier influencia o poder es una tarea fundamental que no debe perderse de vista”. ¿De dónde provienen dichas influencias? ¿Quiénes ejercen el poder aludido?
Con cierta timidez, el rector reconoció que la formación universitaria funge como un igualador social; sin embargo nada dijo sobre los elevados costos de las matrículas ni del presunto plan que existe para reducir los costos. Para Manuel Fermín tampoco fueron temas los crecientes casos de acoso sexual al interior de la institución que encabeza.
No dio a conocer cuántas denuncias existen, no reveló la cifra de alumnos o profesores sancionados, ni se saben las acciones que ha emprendido para prevenir que ese tipo de conductas sigan reproduciéndose al interior de un espacio donde la seguridad y el respeto por ahora no están garantizados. Habría sido un informe loable, digno de ser recordado y emulado; pero, en esta ocasión, se optó por la vía tradicional.
Uno de los invitados que destacó por su velocidad para huir de los medios de comunicación fue Mario García Valdez. El ex rector y alcalde de la capital se negó a emitir comentario alguno sobre el conflicto que existe derivado del contrato para la instalación de luminarias led que aprobó al final de su periodo con la empresa Panavi. La nueva actitud de García Valdez contrasta con su manera de comportarse cuando era quien manejaba los rumbos de la universidad o el municipio; nadie logra hacerlo hablar.
En otros asuntos, los males que aquejan a San Luis Potosí tienen sus días contados. El ayuntamiento de la capital facilitó la llegada del “vidente, sanador y humanista” René Mey. El evento está programado para los días 29 y 30 de abril en el Salón Río y es promocionado por la Dirección de Turismo y Cultura municipal, lo cual lo convierte en una actividad gratuita; no obstante, con letras pequeñas se anuncia que habrá un “taller privado de meditación” que tendrá un costo no especificado en el cartel.
Mensaje de paz y sanación es el nombre que aparece en los posters, lonas y espectaculares que se han colocado con logos del ayuntamiento por todo el municipio para que los potosinos acudan al apaciguamiento masivo que dirigirá el francés. No es la primera vez que René Mey visita San Luis Potosí. En noviembre del 2010 con motivo de la gira de estreno de una película basada en su vida y experiencias como “vidente, sanador y humanista”.
En ese entonces se pidió a todas aquellas personas que fueran a ver la película que llevaran un limón a las salas de cine para que los poderes cósmicos del sanador traspasaran las pantallas y petrificaran a las ácidas frutas. En México, casi en cada esquina, hay mágicos lugares donde los limones adquieren la dureza de una piedra y se entregan con cada orden de tacos al pastor.
En Internet es posible encontrar un número importante de páginas que aseguran que René Mey es un “charlatán” y se dedican a explicar la “estafa” del limón y las sanaciones del “vidente”. Uno de los videos más comentados en Internet lleva por título: “Sanación de René Mey a un hombre en coma”. En él se observa a una persona acostada sobre lo que parece ser una cama de hospital. De pie, con los ojos cerrados y con las manos sobre el pecho del enfermo se ve al francés.
El material videográfico dura un minuto con 35 segundos. Veinte segundos antes de que concluya, el paciente en coma comienza a mover la boca, posteriormente abre lentamente los ojos mientras René Mey le frota el pecho. La grabación se corta y con esa evidencia sus seguidores convencen a otros de los milagros del curandero. Un usuario de Internet comentó: “Hubiera ido a Gustavo Cerati” (músico que falleció en 2014 tras pasar cuatro años en coma), que “un solo hombre no puede con todo” o que Mey “no es Dios” son las respuestas que reciben los escépticos que le cuestionan.
Aprovechando la visita, la organizadora del evento y funcionaria municipal, Patricia Véliz Alemán, debería llevar al aliviador al Hospital Central para que en menos de dos minutos cure a los enfermos y aligere la carga laboral de ese centro de salud. O por lo menos que René Mey use sus habilidades como vidente y antes de irse informe quiénes son los patrocinadores del Festival de la Cantera.
(Redacción: Jaime Nava)





