Dpa
Washington. El embajador ruso en Washington, Serguei Kislyak, también se reunió con asesores de la campaña de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton antes de los comicios, reveló hoy Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin.
El portavoz del Kremlin explicó en una entrevista en la cadena de televisión CNN que “es el trabajo” del embajador ruso en Washington reunirse con miembros de ambos partidos para hablar sobre las “relaciones bilaterales” entre Rusia y Estados Unidos.
Peskov explicó que el embajador ruso se reunió “con muchos politólogos, gente que trabajaba en think tanks (laboratorios de ideas) que aconsejaban a Hillary o que aconsejaban a gente que trabajaba para Hillary”.
El embajador también se reunió durante el proceso electoral con miembros de la campaña del entonces candidato republicano Donald Trump.
Peskov aseguró que el objetivo de estas reuniones no era interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
“Pero no hubo reuniones sobre las elecciones, sobre el proceso electoral. Así que si usted lo mira con intención de demonizar a Rusia, probablemente diría que, sí, que él estaba intentando interferir en las actividades de Hillary. Pero sería absurdo, porque no es cierto”, dijo el portavoz de Putin.
Peskov recordó que durante la campaña electoral, Putin dijo que respetaría la decisión del pueblo estadounidense.
El portavoz del Kremlin, sin embargo, reconoció que Putin prefería que ganara Trump porque consideraba que Clinton era muy hostil hacia Rusia.
“La candidata Hillary Clinton fue bastante negativa sobre nuestro país en su actitud y en su programa, afirmando que Rusia es casi el principal mal del mundo y la principal amenaza para Estados Unidos”, señaló Peskov.
En cambio, Trump decía que estaba en desacuerdo con los rusos en muchos asuntos pero que Estados Unidos necesitaba hablar con ellos para entenderse, según Peskov.
“¿Quién le gustaría más? El que dice que Rusia es malo o el que dice: ‘Sí, no estamos de acuerdo, pero vamos a hablar para entender y tratar de encontrar algunos puntos de acuerdo?'”, se preguntó Peskov.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se apartó a principios de marzo de las posibles investigaciones que realice el Departamento de Justicia sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, tras conocerse que se reunió durante la campaña electoral con el embajador ruso.
Durante las audiencias en el Senado para su confirmación al puesto, Sessions no había revelado esas reuniones con el embajador ruso y negó bajó juramento haber tenido comunicaciones con los rusos.
Los demócratas denunciaron que Sessions había mentido al pueblo estadounidenses sobre sus contactos con los rusos y exigieron que dimitiera, lo que no hizo.
Según un informe de los servicios de inteligencia norteamericanos, Putin ordenó una campaña para influir en el resultado de las elecciones del 8 de noviembre porque prefería que ganara Trump los comicios en vez de Clinton.
Rusia, sin embargo, ha negado cualquier injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses.
Trump, que aceptó a regañadientes las revelaciones de los servicios de inteligencia sobre la presunta injerencia rusa en los comicios, ha asegurado que el “hackeo” ruso no tuvo ninguna influencia en el resultado de las elecciones presidenciales.





