Afp 

Madrid.-  En pleno conflicto abierto con Cataluña, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, declara este miércoles como testigo ante los jueces por un escándalo de corrupción que desde hace años persigue a su Partido Popular (PP), aunque no está imputado ni investigado. Lo hará a partir de las 10H00 (08H00 GMT) en una dependencia de la Audiencia Nacional, alto tribunal que instruye el caso, en San Fernando de Henares.

En los últimos años, los españoles vieron entrar por la misma puerta a numerosas personalidades vinculadas al PP y procesadas por corrupción, entre ellas el ex ministro de Economía Rodrigo Rato y el ex banquero Miguel Blesa, quien la semana pasada puso fin a sus días disparándose en el pecho.

La convocatoria de Rajoy llega además en plena escalada del conflicto político en Cataluña, donde este miércoles se espera que el Parlamento regional modifique su reglamento para tramitar las leyes tendentes a la secesión.

A la espera de su llegada, la expectación era máxima, con decenas de periodistas apostados a la entrada del tribunal e incluso una manifestación de repudio prevista a las nueve de la mañana.

Rajoy deberá responder ante los jueces a propósito de la llamada trama Gürtel, la cual estaba dirigida por el empresario Francisco Correa, quien durante años se dedicó a sobornar a cargos públicos del PP a cambio de contratos para empresas “amigas”.

El presidente del gobierno integraba la cúpula del partido cuando en 2003 esa trama hizo unos pagos que habrían servido para financiar al PP en Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, dos adineradas localidades vecinas de Madrid.

El protagonista de este caso es el ex gerente y ex tesorero del PP Luis Bárcenas, al que Rajoy envió un polémico SMS cuando estalló el escándalo, diciéndole: “Luis, sé fuerte”.

Bárcenas, responsable de las cuentas de la formación durante dos décadas, hasta 2009, reconoció en enero ante el tribunal que en el PP existieron “recursos que no estaban en la contabilidad oficial”. Según él eran “donaciones” de empresarios que no esperaban contrapartidas.

Por su lado, Rajoy ha asegurado en todo momento que ignoraba las presuntas ilegalidades cometidas por miembros de su partido.

Desde la oposición de izquierda, el PSOE y Podemos no han dejado de presentar la comparecencia de Rajoy como algo escandaloso en sí. En ese sentido, el líder socialista Pedro Sánchez vaticinó “una imagen institucional moralmente dolorosa para los españoles”.

“Rajoy no sólo se va a someter a la preguntas de los jueces y de los fiscales de la Audiencia Nacional”, sino también a “la mirada de todos y cada uno de los 46 millones de españoles y españolas”, añadió.

Aparte de Cataluña, la corrupción es el otro gran quebradero de cabeza de Rajoy, que en 2015 perdió la mayoría absoluta, en buena medida por este tipo de escándalos.

Reloj Actual - Hora Centro de México