Ciudad de México. El subsecretario de industria de la Secretaría de Economía (SE), Rogelio Garza y el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, desestimaron la disminución registrada en la actividad industrial del país en los últimos meses, como consecuencia de la situación económica mundial y, en particular, la de Estados Unidos, principal destino de las exportaciones manufactureras.
“Efectivamente hay una pequeña desaceleración económica global y esto sin duda puede estar impactando un poco, pero nosotros los que vemos es algo muy ligero”, puntualizó el subsecretario. Solís casi usó las mismas palabras: “los principales mercados están con una dinámica, sobre todo en el segmento nuestro, con una caída ligera”.
El dirigente empresarial reconoció que la demanda de vehículos ha estado cayendo por parte de Estados Unidos y Canadá, principal destino del sector, lo que obliga a la industria automotriz de México “a medir su producción para exportación” ya que el 83 por ciento de lo que se fabrica se vende en el exterior. Recordó también que un par de marcas automotrices han estado en paro técnico “por cambio de plataforma”, por lo que registran cero producción y exportación, lo que incide en la estadística general.
El reporte más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre la producción industrial indica que ésta cayó 0.4 por ciento durante el primer trimestre de 2016, en comparación con igual periodo del año pasado, pero hubo sectores que tuvieron descensos más pronunciados como son los casos de la fabricación de equipo de transporte que retrocedió 3.1 por ciento, la minería 2.8 por ciento así como la extracción de petróleo y gas en 3.3 por ciento.
Presentan industria automotriz en libro de Inegi
El subsecretario y el dirigente empresarial presentaron este miércoles un libro elaborado por el Inegi que da cuenta de las “tripas y ligas” de la industria automotriz, según las palabras de Garza, así como la importancia que tiene el sector para la economía nacional y la generación de empleos formales, con datos actualizados hasta 2014, cuando se levantó el censo económico más reciente del país. El diagnóstico se actualizará de manera parcial cada año con datos de la industria y de manera total con el censo económico que se levanta cada cada cinco años, abundó Solís
“La industria ha crecido de manera brutal en los últimos 20 años (1993- 2014) porque producimos 2 millones de autos más al pasar de 1.1 millones a 3.1 millones y creceremos en otros 2 millones para llegar a 5.1 millones de unidades, es decir poco más de 50 por ciento en 6 años”, destacó el presidente de la AMIA.
Detalló que hace dos años la industria automotriz aportaba 14.4 por ciento del empleo manufacturero pero en 2015 la cifra se elevó a 18.3 por ciento. El sector es el segundo más importante de la industria manufacturera al aportar 16.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) manufacturero, sólo superado por la industria alimentaria que genera el 22.6 por ciento, pero Solís acotó que ésta última rama ha reducido su participación porque hace 20 años generaba el 24 por ciento del PIB manufacturero.
México rebasó a Canadá y Francia en la exportación de vehículos ya que a la fecha se ubica en el cuarto lugar entre los principales exportadores automotrices del mundo al generar 6.7 por ciento del total mundial, sólo superado por Alemania (19.4 por ciento), Japón (11 por ciento) y Estados Unidos (10 por ciento).
Tiene el séptimo sitio como fabricante automotriz en el planeta y el primero en América Latina, en tanto que el valor agregado en la producción automotriz, es decir los insumos o la mano de obra de origen nacional que se agrega a los vehículos, asciende al 55.4 por ciento .
En cuanto empleos, Eduardo Solís indicó que hasta hace 2 años la industria generó 730 mil 923 empleos (sin contar las ramas de servicios asociadas a la misma) y las remuneraciones pagadas en la fabricación de autos y camiones ascendían a 25 mil 289 pesos mensuales, más del doble respecto al promedio registrado en toda la industria manufacturera que era de 11 mil 426 pesos por mes, aunque las correspondientes a la fabricación de autopartes se ubicaron debajo de la medio pues ascendían a 10 mil 972 pesos.
Al ser cuestionados sobre la diferencia de salarios en la industria automotriz que existe entre México y Estados Unidos ya que aquí se pagan 8 dólares por hora y en el vecino país hasta 58 dólares en promedio, así como de la importancia que se cuente con mano de obra nacional como atractivo de inversión extranjera, el subsecretario Garza sólo comentó que “ya no es tan así” y Solís respondió tajante que “no es un tema de salarios” el atractivo que tiene el país entre las armadoras para que lo escojan.
La posición geográfica de México, los acuerdos comerciales que ha firmado con 44 naciones, los recursos humanos calificados y de “clase mundial” así como una fuerte cadena de proveeduría explican por qué las empresas automotrices deciden instalarse en territorio nacional, dijo. Si el tema de salarios fuera determinante, entonces las inversiones se destinarían a Guatemala, Honduras u otros países centroamericanos, lo cual no ocurre, sentenció.
Otro aspecto que mencionó Solís sobre el libro del Inegi, titulado Estadísticas a propósito de la industria automotriz, es que del total del gasto que hacen los hogares en el rubro de transporte, 41 por ciento se destina a transporte público, 44 por ciento a refacciones, mantenimiento, combustible y servicios para vehículo, en tanto que sólo 15 por ciento se utiliza para la adquisición de vehículos de uso particular.





