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Por Ap
Nueva York. El esperado discurso de Donald Trump sobre política exterior el miércoles será una prueba de si el aspirante presidencial republicano, conocido por sus bulliciosos actos de campaña y sus controversiales comentarios, puede presentar una imagen más presidencial en momentos en que trata de ganarse el respaldo del partido.
El discurso se centrará en temas laves como la economía global y la seguridad nacional, de acuerdo con su campaña. Pero tan importante como el mensaje en sí va a ser la capacidad de Trump de expresarlo en una forma que sea al mismo tiempo presidencial y auténtica de su persona.
“Esto es todo parte de un esfuerzo de normalización de Donald Trump”, dijo Lanhee Chen, que fue el principal asesor de política del ex candidato presidencial republicano Mitt Romney en el 2012 y asesoró la campaña de Marco Rubio antes que el senador de Florida se retirara de la contienda.
Trump tiene mucho que probar a la hora de calmar a líderes extranjeros y profesionales del sector político, a menudo sorprendidos por sus controversiales proclamaciones, como su promesa de prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes al país, además de su desdén a alianzas de antaño.
Dificultando la tarea, dice Chen, es el hecho de que Trump ya ha articulado sus opiniones en política exterior en numerosos entrevistas.
“Pienso que él ha dejado claras sus opiniones”, dijo Chen. “El reto es que no hay mucho más que pueda decir que vaya a confortar a la gente sobre la forma en que conduciría la política exterior como presidente”.
