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Jaime Nava
De las nueve plantas purificadoras de agua que ha instalado el ayuntamiento de la capital, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) clausuró, temporalmente, una de ellas que se encontraba envasando el producto en condiciones no higiénicas, ya que la cabina de llenado de garrafones no estaba cerrada en su totalidad, lo cual significaba un riesgo de contaminación del agua.
El coordinador de la jurisdicción sanitaria número uno de Coepris, Óscar Manuel Robles Reséndiz, refirió que entre los ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí a la fecha se han instalado un total de 43 plantas purificadoras de agua, de las cuales, aseguró, han verificado 42: “hemos aplicado dos medidas de seguridad por algunos incumplimientos mas que por la calidad del producto, sino por la infraestructura”.
Robles Reséndiz sostuvo que en lo que va del año la Coepris ha realizado dos “medidas de seguridad” a las plantas potabilizadoras que han instalado tanto en la capital como en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, y afirmó que en ambos casos el incumplimiento de la normatividad estuvo relacionado a las cabinas de llenado de garrafones, por lo que se determinó la suspensión de las purificadoras hasta que fue corregida la falla.
Ya que desde el 21 de abril del 2016 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015, la cual, entre otras cosas, exige que se realicen análisis semanales, el coordinador sanitario aseveró que la Coepris ha verificado el cumplimiento de dicha norma y explicó que los análisis de microbiología y físico químicos los realiza cada purificadora en el laboratorio de su preferencia, por lo que se presume que los resultados no han sido manipulados.
“El procedimiento que llevamos es que nosotros hacemos la visita de verificación y dentro del acta viene todo el respaldo documental. Lo que hacemos es ‘préstame tu bitácora donde llevas tus análisis’ y ahí es donde checamos”, abundó.
El funcionario de la Coepris evitó revelar datos precisos sobre el nombre o los nombres bajo los cuales las purificadoras municipales han obtenido el aviso de funcionamiento argumentando “no tener de memoria los nombres”, y luego de explicar que el formato de solicitud de aviso de funcionamiento otorga la opción de hacer públicos o no algunos datos personales, sugirió que se solicitara dicha información a través de los canales de transparencia.
