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Jorge Torres
El titular de la Casa del Migrante de San Luis Potosí, el padre Rubén Pérez Ortiz, se dijo preocupado por el aumento de violencia en San Luis Potosí y la manera en cómo esto va a afectar a los migrantes que pasan por el estado, pues desde siempre han sido víctimas de grupos de la delincuencia organizada que ven en ellos a posibles miembros de sus clanes delincuenciales, a quienes principalmente buscan para enrolarlos en actividades de halconeo, sicarios, y, en el peor de los casos, como “carne de cañón”, por lo cual informó que ya se está dialogando con las autoridades de seguridad para ver este tema.
“Hemos tenido diálogos previos con el señor procurador en este tema; no estamos exentos a la inseguridad, particularmente el camino de los migrantes está marcado por la presencia de grupos delictivos y hemos estado platicando muy de cerca en torno a ese tema, de que es esencial la seguridad del albergue y de la persona migrante”, puntualizó el sacerdote.
Pérez Ortiz destacó que, al no tener un registro de la entrada al país, esto hace que los migrantes estén expuestos a grupos delictivos que quieran enrolarlos en sus filas para sicarios o simplemente para ser “carne de cañón”: “es preocupante que en este tema el migrante esté muy expuesto. Ciertamente, los grupo delictivos ven ahí pues posibles miembros que pudieran enrolar y no está exento el migrante de eso en todo el camino. Entendemos que también tenemos un aumento de la violencia en San Luis Potosí, por eso se deben redoblar esfuerzos en la protección de los migrantes”, abundó.
Finalmente, el sacerdote detalló que dentro de las medidas de seguridad que se han adoptado están la presencia de personal policiaco en las inmediaciones de la Casa del Migrante, así como las cámaras de videovigilancia que están directamente conectadas al C4 de la Policía Estatal, por lo cual todo lo que pase al exterior está siendo monitoreado las 24 horas, además de que se tienen filtros especiales en la entrada del lugar para evitar filtraciones de criminales.
