Genera indignación hombre que se masturba en un vagón del metro
21 junio, 2017
Bolt correrá los 100 metros de la reunión de Mónaco
21 junio, 2017

No tengo prejuicios; soy bastante versátil: Eduardo Gamboa

Sesión de escucha con el compositor Eduardo Gamboa, en la Fonoteca Nacional. Foto Jesús Villaseca

Ángel Vargas

Ciudad de México. Considerado uno de los compositores mexicanos más destacados y prolíficos hoy día en el ámbito de la música de concierto, así como para cine y teatro, Eduardo Gamboa (1960) no tiene empacho en definirse como un autor libre y sin prejuicios, a partir de que su universo sonoro está determinado por los mundos académico y popular.

“No tengo prejuicios y hago lo que se me da la gana; soy bastante versátil, algo que la música para el cine y la publicidad refuerzan”, expresó la noche de ayer martes durante la sesión de escucha guiada que la Fonoteca Nacional dedicó a su obra.

Titulado “De la música de concierto a las bandas sonoras para cine”, el acto sirvió para que el músico nacido en Cuba de padres mexicanos compartiera algunos ejemplos de su trabajo y explicara cuáles han sido los pilares de su inspiración.

Bajo la moderación del especialista Theo Hernández, en la charla Eduardo Gamboa reconoció la importancia del también compositor Joaquín Gutiérrez Heras, ya fallecido, en el desarrollo de su voz y personalidad musical, pues a él debe no tener prejuicios para abrevar en las músicas popular y académica.

Calificó de positivo que en la composición mexicana contemporánea esté desapareciendo la cerrazón contra la música popular y cada vez sean más los autores que se apoyen o inspiren en ella para crear.

Contó que su incursión en la creación musical se dio en los ámbitos del cine y la publicidad y que el salto hacia la música de concierto se lo debe a su amigo el flautista Tadeu Coelho, quien le encargó su primera pieza en esta vertiente.

Tras mencionar que, además de las músicas popular y académica, otra de las fuentes de inspiración ha sido su esposa, Eduardo Gamboa se definió como un compositor privilegiado, pues durante 31 años ha podido vivir exclusivamente de su trabajo, aunque aclaró que es algo que sobre todo debe a la música para cine.

En total fueron 12 los fragmentos que el autor compartió de su trabajo, en los que lo mismo hubo ejemplos de su obra para ensambles de diversas dotaciones, así como de música para orquesta.

De igual manera, proyectó cuatro breve fragmentos de la música incidental que escribió para la película El mural, de Héctor Olivera, basada en una obra que David Alfaro Siqueiros realizó en Argentina.

Antes de concluir, el autor anunció que actualmente trabaja en la producción de dos álbumes dobles que lanzará a finales de año. El primero dedicado a su obra de cámara y el segundo a la de orquesta.